PARÍS, 22 de julio (NNN-TELESUR) — El Gobierno francés exige desde el miércoles el certificado sanitario de vacunación contra la COVID-19 a quienes acudan a cualquier lugar recreativo, cultural, deportivo o de otra índole, que reúna a más de 50 personas.
La prueba sanitaria puede recibirse por medio de tres vías distintas: al haber terminado el ciclo de vacunación anti-COVID, al disponer de un test negativo de menos de 48 horas (PCR o de antígenos), o al acreditar haber superado la enfermedad en los últimos seis meses.
Con esta esta medida las personas que tengan al menos uno de esos requisitos, podrán asistir a los eventos sin usar la mascarilla, aunque se desarrollen en espacios cerrados
La medida se concreta pese a que el país europeo reporta 5.952.339 positivos a la COVID-19 desde el inicio de la pandemia y 111.715 decesos, según el Centro John Hopkins.
La normativa ejercida por el gobierno para presionar a que la población se vacune contra la pandemia del Sar Cov-2, ha provocado disímiles protestas y críticas al ejecutivo. Se exigirán estas regulaciones por parte de las autoridades francesas tanto para nacionales como extranjeros, aunque los menores de 18 quedarán exentos hasta finales de agosto.
A principios de agosto se establecieron otros parámetros, entre ellos que el permiso de salud pasa a ser obligatorio en cafés, restaurantes, centros comerciales, hospitales, residencias de ancianos, establecimientos médico-sociales, para viajes en avión, tren y autocares para viajes de larga distancia.
El miércoles se registraron en Francia, según declaraciones del Ministerio de Salud, 18.181 nuevas personas positivas al coronavirus, un nivel que no se registraba desde mayo y que casi representa 11.000 más que la semana pasada.
— NNN-TELESUR