PARÍS, 19 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — El Ministerio de Salud de Francia registró el domingo por tercera jornada consecutiva más de 10 mil casos de la COVID-19, un escenario preocupante en medio del verano y de la suavización de restricciones.
Según la entidad, en las últimas 24 horas fueron confirmados 12 mil 532 contagios, una cifra sin precedentes desde finales de mayo.
En declaraciones al diario Le Parisien, el portavoz gubernamental, Gabriel Attal, reconoció el domingo que la alarma ha sido activada, ya que el país superó el umbral de la tasa de incidencia de 50 casos por 100 mil habitantes, un aumento del 80 por ciento en una semana.
La variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2 es dominante en Francia, lo que explica el rebrote, una mutación mucho más agresiva que otras, frente a la cual autoridades vaticinaron una cuarta ola de contagios para finales de este mes.
Las vacaciones veraniegas, la relajación de restricciones, al punto de que se reabrieron las discotecas, y la irresponsabilidad de algunas personas representan un escenario peligroso, que no es peor por las temperaturas bajas para la época en varias zonas de la geografía gala.
Según la actualización del Ministerio de Salud, la situación en los hospitales sigue favorable, aunque se produjo un ligero aumento de los ingresados (14) y en los pacientes en cuidados intensivos, apenas uno.
En cuanto a los decesos, la fuente reportó cinco, por lo que Francia acumula 111 mil 472 víctimas fatales a lamentar desde el 1 de marzo del año pasado, uno de los países más golpeados por la pandemia.
— NNN-PRENSA LATINA