RAMALA, 16 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — El primer ministro palestino, Muhammad Shtayyeh, acusó el jueves a Israel de torpedear la celebración de elecciones generales en la Franja de Gaza y Cisjordania al impedir a los habitantes árabes de Jerusalén Este acudir a las urnas.
Al recibir a la nueva cónsul general británica en esa ciudad, Diane Corner, Shtayyeh destacó que esa medida fue el motivo por el cual se pospusieron los comicios hasta una fecha por determinar.
Las autoridades de Tel Aviv, expresó, ponen todos los obstáculos posibles para impedir la votación en la zona oriental de la metrópoli, que los palestinos reclaman como la capital de su futuro Estado.
En cuanto el gobierno israelí permita desarrollar el proceso electoral en esa área, como exigen varios acuerdos firmados, estableceremos una fecha, subrayó.
Por ese motivo, el presidente palestino, Mahmud Abás, anunció el 30 de abril la decisión de suspender los comicios, previstos para el 22 de mayo.
Tras ocupar la zona oriental de Jerusalén en 1967, el Estado judío declaró 14 años después a esa urbe como su capital eterna e indivisible, postura rechazada por la comunidad internacional y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Desde entonces los palestinos han denunciado los intentos de Israel de judaizar la ciudad mediante la colonización y expulsión de los árabes.
Precisamente, el jueves el ministro palestino para Asuntos de esa urbe, Fadi al-Hadmi, reveló que las fuerzas de Tel Aviv demolieron en lo que va de año 62 estructuras árabes en la zona este.
Más de 80 familias se enfrentan a la expulsión del barrio jerosolimitano de Batan al-Hawa por orden de las tropas de ocupación, que también planean destruir 100 viviendas en el vecindario de Silwan, detalló al-Hadmi durante un encuentro con el embajador jordano Muhammad Abu Windi.
El funcionario alertó sobre el incremento de las demoliciones de viviendas, los planes de desalojo israelíes y las campañas de arresto contra los palestinos en un intento por imponer un hecho consumado en el terreno.
La agresión requiere una acción inmediata de la comunidad internacional para brindar protección al pueblo palestino, a los lugares sagrados islámicos y cristianos y poner fin a la ocupación, enfatizó.
Según la ley israelí, si un judío prueba que su familia vivía en Jerusalén Este antes de la creación del Estado en 1948 puede reclamar la propiedad, pero a los palestinos les está vetado ese mismo derecho.
La coordinadora humanitaria de la ONU para los territorios ocupados, Lynn Hastings, visitó ayer los barrios jerosolimitanos de Isawiya y Silwan, poblados en su gran mayoría por palestinos.
Tras su recorrido Hastings criticó la estrategia de colonización israelí en Cisjordania y Jerusalén oriental.
Esta política hace imposible a los palestinos vivir de forma segura en sus propios hogares, manifestó.
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