BOGOTÁ, 1 de julio (NNN-ANDINA) — Con más de 17,000 muertes reportadas solo en junio, Colombia culmina el mes más devastador de la pandemia y en el que solo los avances de la vacunación abren un halo de esperanza ante la virulencia de la COVID-19, que llevó al país a superar todos sus récords de fallecidos, contagios y saturación hospitalaria.
Según las cifras del Instituto Nacional de Salud, solo este mes fueron reportadas 17,106 de las 105,934 muertes por COVID-19 que tiene el país en 16 meses de pandemia, es decir el 16.14 %.
Igualmente, la cadena de infecciones parece no haberse roto aún y el país sigue sumando a diario decenas de miles de contagios. Con 33,594, el pasado domingo se registró el récord de casos y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) Colombia es uno de los cinco países del mundo que registró más casos nuevos la semana pasada.
Otro de los temas que ha hecho difíciles las últimas semanas es la ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI), que en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, las tres principales del país, es superior al 90 % desde hace casi dos meses.
Las causas del alargado tercer pico, que se ha prolongado por más de dos meses y sigue con la curva de contagios al alza, se resume en cuatro factores, según explicó a Efe el epidemiólogo Carlos Álvarez.
El primero es “la aparición de nuevas variantes, principalmente la Alfa (identificada en Reino Unido) y la Gamma (en Brasil) que tienen mayor capacidad de contagio y están circulando en varias regiones del país”, explicó el experto, que es además coordinador nacional de estudios de la OMS sobre el covid-19 en Colombia.
Igualmente, la temporada de lluvias que viven algunas regiones del país ha influido en el incremento de los contagios, pues es esta época en la que “más se transmiten virus respiratorios”, como el coronavirus.
“El tercer factor es que, a pesar de que mucha gente está vacunada o recuperada del covid-19, hay muchas personas aún susceptibles (de contagiarse)”, afirmó el epidemiólogo y agregó que todavía hay un porcentaje importante de ciudadanos que pueden contraer la enfermedad.
Por último, Álvarez señala a los “cambios de comportamiento humano” como el último factor, ya que “se ha cambiado la percepción de riesgo por el covid-19 y esto hace que el cumplimiento de las normas se haya flexibilizado”.
Justamente, los últimos dos meses en Colombia han estado marcados por las multitudinarias protestas contra el Gobierno, así como por el programa de reactivación económica con el que han sido reabiertos bares y restaurantes con mayor aforo, así como espectáculos culturales y deportivos con presencia de público.
Pese a que la situación actual es difícil para el país, los avances en el Plan Nacional de Vacunación son una esperanza porque hasta el momento han sido aplicadas 17 millones 941,952 vacunas, de las cuales 6 millones 566,762 corresponden a segundas dosis y 87,968 a la fórmula de Janssen, que es monodosis.
En ese sentido ya son 11 millones 375,190 personas las que han recibido, por lo menos, una dosis de la vacuna y de ellas 6 millones 654,730 las que cuentan con su esquema completo; es decir, que el 13.2 % de la población colombiana ya está completamente vacunada.
Álvarez ve clave la capacidad que tiene el sistema de salud colombiano para aumentar la vacunación, especialmente porque, explicó, se espera que en el tercer trimestre del año el país reciba dosis a más ritmo y que se sumarán a las 24 millones 812,534 que ha tenido a disposición de febrero a junio.
Sin embargo, no hay que bajar la guardia porque si bien se espera que en las próximas semanas el país salga del tercer pico, las nuevas variantes como la Delta, que aún no ha sido detectada en Colombia, podrían “aumentar el número de casos”.
“Las personas deben ser conscientes, a nivel individual y colectivo, de lo que implica la circulación del virus, es decir que también es importante que la misma comunidad no sienta que el virus se fue, hay un tema de pedagogía fuerte que toca trabajar”, expresa Álvarez.
Igualmente considera que una vez comiencen a descender los contagios, debe fortalecerse el rastreo de contagios y quienes contraigan la enfermedad deben cumplir estrictamente los días de cuarentena para así evitar infectar a alguien más y así evitar que el país vuelva a caer en el futuro en una crisis sanitaria como la que ha vivido en los últimos dos meses por el inacabable tercer pico de la pandemia.
— NNN-ANDINA