MANILA, 3 feb (NNN-PRENSA LATINA) — El atentado con bombas contra una iglesia católica de la sureña provincia de Sulu muestra otras pistas que sugieren no fue obra de terroristas suicidas como en principio se creyó, declaró el sábado un portavoz de las Fuerzas Armadas de Filipinas.
De acuerdo con el sitio local de noticias Philstar, la institución militar del país dijo que aún es prematuro para sacar conclusiones en una investigación que no ha concluido.
Por su parte, el secretario del gobierno local, Eduardo Año, aseguró que ambos atacantes eran indonesios y que el bombardeo de Jolo aparentemente estaba destinado a iniciar una guerra religiosa e inspirar a los reclutas.
Las explosiones registradas en la catedral Nuestra Señora de Monte Carmelo, en el municipio de Jolo, han dejado más de 20 personas fallecidas y 100 heridas.
El ataque ocurrió después de que la mayoría de los habitantes de esa zona ratificara en referendo el acuerdo de paz entre el gobierno y los grupos separatistas para crear una región autónoma de mayoría musulmana y traer estabilidad a ese convulso territorio.
Del atentado se responsabilizó el llamado Estado Islámico, aunque no se descartan otros grupos como posibles autores, comentó el portavoz del ejército, coronel Gerry Besana.
La primera explosión ocurrió dentro de la Catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo el 27 de enero pasado, cuando estaba por comenzar la misa.
A esa primera detonación le siguió una segunda en el área de estacionamiento de la catedral.
— NNN-PRENSA LATINA
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