PRETORIA, 16 de junio (NNN-PRENSA LATINA) — El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, anunció el martes, tras sostener una reunión con el Consejo Nacional de Comando del Coronavirus, y el gabinete, que el país regresará al más restrictivo Nivel de Alerta 3 (desde el dos).
Entre otras medidas, el Nivel 3 significa que el horario de toque de queda nocturno comenzará a las 22:00 (hora local) y terminará a las 04:00 del día siguiente.
Los establecimientos no esenciales como restaurantes, bares y gimnasios, añadió, deberán cerrar antes de las 21:00 para permitir que sus empleados y clientes viajen a casa antes del inicio del toque de queda.
Todas las reuniones estarán limitadas a un máximo de 50 personas si se realizan en interiores, y 100 de ser al aire libre.
Cuando el lugar sea demasiado pequeño para acomodar a esos números con un distanciamiento social adecuado, detalló, no se podrá utilizar más del 50 por ciento de la capacidad del local.
Todo ello se aplica, acotó, para servicios religiosos, eventos políticos y reuniones sociales, así como restaurantes, bares, tabernas y lugares similares.
De otro lado, la asistencia a los funerales y cremaciones no puede exceder de 50 personas, y se deben observar todos los protocolos de distanciamiento social y de salud. No se permiten vigilias nocturnas, las reuniones después del funeral, incluidas las nacionalmente llamadas ‘después de las lágrimas’.
La venta de alcohol en establecimientos minoristas para consumo externo solo se permitirá entre las 10:00 y las 18:00, y únicamente de lunes a jueves. Esa medida se aplica también los días festivos.
El consumo de alcohol en todos los espacios públicos, como playas y parques, está estrictamente prohibido.
Al justificar la necesidad de adoptar esas medidas, Ramaphosa recordó que, desde hace poco más de dos semanas, el número promedio de nuevas infecciones diarias con el coronavirus se ha duplicado.
Entonces, registrábamos alrededor de tres mil 700 contagios diarios. Durante los últimos siete días, esa cifra ascendió a siete mil 50, reveló el presidente.
Además, los ingresos hospitalarios por COVID-19 durante los últimos 14 días son un 59 por ciento más altos que similar periodo anterior.
También, el número promedio de personas que mueren por la enfermedad cada día ha aumentado en un 48 por ciento, desde 535 hace dos semanas, a 791 en los últimos siete días.
Esas cifras, resaltó, evidencian que Sudáfrica se encuentra en el umbral de una tercera ola de infecciones, la cual tenemos que contener.
Nuestra prioridad, afirmó, es asegurarnos de que haya suficientes camas de hospital, suficientes trabajadores de la salud, ventiladores y oxígeno para brindar la mejor atención posible a todas las personas que lo necesiten.
Mientras, dijo Ramaphosa, prosigue el programa nacional de vacunación anti-COVID-19, mediante el cual ya 480 mil trabajadores de la salud han recibido la vacuna Johnson & Johnson.
Como parte de la actual Fase Dos de inoculación, otros 1,5 millones de trabajadores de la Salud y personas mayores de 60 años han recibido la primera dosis de la vacuna Pfizer.
Ello eleva el número total de personas inoculadas con al menos una dosis de vacuna a casi dos millones, afirmó.
En estos momentos, dijo, estamos vacunando a unas 80 mil personas al día en más de 570 sitios en todo el país.
— NNN-PRENSA LATINA
