NUEVA DELHI, 6 de junio (NNN-ANDINA) — India registró el domingo el menor número de infecciones de COVID-19 en dos meses, con 114.460, lejos del pico de más de 400.000 casos en mayo, una caída que también se vio reflejada en un lento descenso de las muertes.
Esta bajada en el número de contagios no se veía en la India desde el pasado 6 de abril, cuando los casos se situaron en algo menos de 97.000, con un aumento sucesivo que llevaría pronto al colapso del sistema sanitario, con hospitales sin suficientes camas en la UCI ni oxígeno médico para atender a los pacientes más graves.
“El país ha registrado menos de 200.000 casos diarios durante los últimos diez días. Esto es resultado de la colaboración y los continuos esfuerzos del Gobierno central y las regiones”, celebró el Ministerio de Salud indio en un comunicado.
Este drástico descenso en los contagios no se ve reflejado en una caída pronunciada en los fallecidos, que volvieron a rebajar la barrera de las 3.000 muertes, con 2.677, unas 700 menos que ayer frente a las más de 4.500 de finales de mayo, elevando el total a 346.759, un dato solo superado por Estados Unidos y Brasil.
Expertos consultados por Efe consideran sin embargo normal que el número de muertes empiece a descender unas pocas semanas más tarde que el pico de contagios, como ya está sucediendo, a lo que se suma una recopilación lenta y deficiente en el país de estos datos.
El total de contagios asciende ahora en la India hasta los 28,8 millones, unos datos que solo supera Estados Unidos, de los cuales el 5,1 % están activos, 1,4 millones, casi 77.500 menos que ayer.
La tasa de positividad se sitúa además ahora en el 5,62 %, después de superar el 20 % a principios de mayo. La Organización Mundial de la Salud considera que una pandemia está bajo control en un país si la tasa de positividad es inferior al 5 %.
— NNN-ANDINA