BUENOS AIRES, 19 de mayo (NNN-ANDINA) — Los ganaderos de Argentina detendrán la comercialización de carne en respuesta a la decisión del gobierno de cesar las exportaciones del producto para controlar precios en medio de una escalada inflacionaria, en un nuevo choque entre las autoridades y el campo.
“El tema de la carne se desmadró (ndlr: se salió de control). El precio sube mes a mes sin justificativo. Tenemos que poner orden. Nosotros no podemos ver como crecen los precios sin ningún justificativo, o sea sube el precio de la carne y baja el consumo de carne”, declaró el presidente Alberto Fernández a Radio 10 el martes.
Argentina, cuarto exportador mundial de carne bovina con 819,000 toneladas en 2020, anunció el lunes la suspensión que aplicará por 30 días “como consecuencia del aumento sostenido del precio de la carne vacuna en el mercado interno”.
Los productores reaccionaron con dureza y anunciaron que cesarán la comercialización interna de todo tipo de ganado bovino durante nueve días.
El gobierno había afirmado en un comunicado que la suspensión de exportaciones busca “ordenar el funcionamiento del sector, restringir prácticas especulativas y evitar la evasión fiscal en el comercio exterior”.
La carne vacuna es básica en la dieta de los argentinos. De hecho, Argentina es el principal consumidor de carne per cápita en el mundo, según la OCDE. Pero su consumo bajó de 69.3 kilos por persona por año en 2009 a 49.2 kg en promedio en la actualidad, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA).
“La medida es absolutamente nociva para Argentina, no es posible dejar a un sector que ocupa más de 100.000 trabajadores en una situación de ser los responsables de la inflación”, declaró a la AFP Miguel Schiariti, presidente de la CICCRA.
Schiariti recordó que, en 2006, durante la Presidencia de Néstor Kirchner, una restricción en las exportaciones de carne, inicialmente por seis meses, terminó prolongándose por diez años.
“Sabemos que esto generó la pérdida de 12.5 millones de cabezas (de ganado), se perdieron 19,000 puestos de trabajo y se cerraron 150 fábricas de las cuales solo reabrieron 70”, advirtió.
En reacción, los productores detendrán la “comercialización de todas las categorías de hacienda vacuna desde las 0 horas del jueves 20 de mayo hasta las 24 horas del viernes 28 de mayo”, informaron en un comunicado.
“La decisión (del gobierno) destruye la imagen de Argentina como proveedor confiable y volveremos a regalarle los mercados a nuestros principales competidores”, reaccionó el empresario Daniel Pelegrina, directivo de la Sociedad Rural en conferencia de prensa.
En esa línea, Patricia Krause, economista para América Latina de la aseguradora de créditos francesa Coface, comentó a la AFP que “Brasil podría beneficiarse (de la salida del mercado de Argentina) por sus precios competitivos”.
En 2008, la entonces llamada Mesa de Enlace del campo organizó una huelga agraria de casi cuatro meses en contra del proyecto de la actual vicepresidenta y entonces presidenta Cristina Kirchner de elevar los impuestos a las exportaciones agrícolas.
“Esperemos que no se profundice la crisis como en 2008, no queremos llegar a mayores, pero vamos a defender los intereses del sector”, advirtió Jorge Chemes, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Fernández tomó la decisión ante el fuerte impacto que tiene el alza de los precios de los alimentos en el índice de inflación de Argentina, uno de los más altos del mundo, que acumuló un incremento de 17.6% en el primer cuatrimestre, de acuerdo con el instituto de estadísticas Indec.
El costo de vida en los últimos 12 meses se elevó 46.3%, según el Indec, pero el precio de los distintos cortes de carne vacuna aumentó 65.3% en abril en comparación con igual mes del año anterior, informó el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva).
En 2020, en medio de la pandemia de COVID-19, las exportaciones argentinas de carne y cuero bovinos fueron equivalentes a 3,368 millones de dólares, una caída de 16.5% con respecto a 2019. Los principales destinos fueron China, Alemania e Israel.
Este año, los precios internacionales de la carne han ido en aumento, al igual que los de otras materias primas como la soja o el trigo.
El gobierno intenta poner freno al incremento del precio de la canasta básica, en un contexto de pobreza que alcanza al 42% de la población, con programas de control de precios acordados con los empresarios.
En ese marco, los frigoríficos ofrecen cortes de carne a precios rebajados. “Los argentinos no podemos pagar la carne como si estuviéramos en París”, lanzó el diputado Hugo Yasky.
— NNN-ANDINA