ROMA, 14 de mayo (NNN-AGENCIAS) — Las internaciones por COVID-19 bajaron casi a la mitad en un mes en Italia, y se alivia más presión sobre los hospitales: en 35 días, los ingresos con síntomas en los sectores de COVID-19 se redujeron 49,1% y 45,1% los de terapia intensiva.
Lo indicó la fundación GIMBE (Grupo Italiano para la Medicina Basada en Evidencias), que en su monitoreo releva que en la semana del 5 al 11 de mayo los hospitalizados con síntomas bajaron 3.239 unidades, el 17,8%, y las internaciones en terapia intensiva disminuyeron 371, el 5,1%.
En la misma semana los nuevos casos se redujeron 19%, a 63.409, frente a los 78.309 de la precedente, y los decesos disminuyeron 15,4%, a 1.544 frente a 1.826.
La tendencia es a la reducción en todas las regiones, pero sigue subiendo levemente el índice de contagio RT promedio calculado por el Instituto Superior de Sanidad (ISS), que respecto del valor de 0,85 (0,80-0,91) de la semana pasada llegó al 0,89 (0,85-0,91).
Además “se alivia nuevamente la presión sobre los hospitales, sea por la menor circulación por del virus, sea por los primeros efectos de la elevada cobertura de vacunación en los mayores de 80”, observo Renata Gili, responsable de Investigación en Servicios Sanitarios de la Fundación.
En los sectores de COVID-19, respecto del pico del pasado 6 de abril, con 29.337 camas ocupadas, el número bajó a 14.937, el 49,1% en 35 días. Solo Calabria supera el umbral de alerta del 40%.
En cuanto a la campaña antivacunación, según GIMBE es preciso integrar el sistema de reserva voluntaria con un sistema de llamada activa, junto a una campaña de comunicación institucional y estrategias de persuasión individual.
Esto a la luz de que entre los 70-79 años aún está descubierta una persona cada cuatro, y una cada dos en la franja de 60 a 69 años.
Entre los 4,4 millones de mayores de 80, el 77% -3.403.495- completó el ciclo de vacunación y 576.609 (13%) recibieron solo la primera dosis.
Entre los más de 5,9 millones de 70-79 años el 18,1% completo el ciclo (1.081.772) y el 55,9% (3.338.076) recibió solo la primera dosis.
De los más de 7,3 millones que tienen entre 60 y 89 años, el 12,3% (903.125) completó el ciclo de vacunación y el 38,2% (2.811.161) recibio solo la primera dosis.
En general, la campaña se vio perjudicada por la fallida administración de 1.286.041 dosis de AstraZeneca, observó Gili.
Las reservas sin usar de esta vacuna van del 4,7% de Molise al 46% de Sicilia.
El presidente de la fundación GIMBE, Nino Cartabellotta, observó por su parte que la campaña de vacunación se está volviendo cada vez más “Pfizer dependiente”.
“Más allá de los retrasos e irregularidades de las entregas de AstraZeneca -dijo- hasta Johnson & Johnson entregó solo ‘migas’ y más de siete millones de dosis de CureVac siguen vinculadas a los tiempos de aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA)”.
El objetivo de las autoridades, entretanto, es lograr el equilibrio en la distribución y aplicación de las vacunas en las distintas regiones, explicó el responsable de la campaña de vacunación, Francesco Figliuolo.
Las dosis no usadas en algunas regiones se recuperarán así para aplicarse en otras: los que requieren más dosis, en particular de Astrazeneca que son menos usadas en algunos territorios, son Véneto, Lombardía y Piamonte, siempre en el norte.
Y si mayo es un “mes de transición” -afirmó Figliuolo- en junio se deberá abrir la vacunación a otras franjas de edad y a las empresas.
“Junio -concluyó- debe ser el mes del cambio para dar el impulso definitivo y dejar atrás el peor período. Debemos llegar a la inmunidad de rebaño, confío mucho en que llegaremos en los tiempos previstos”.
— NNN-AGENCIAS
