BOGOTÁ, 4 de mayo (NNN-AGENCIAS) — Organizaciones sociales denunciaron en la noche del domingo último nuevas acciones de represión de las fuerzas de seguridad colombianas contra civiles y manifestantes en las varias ciudades del país.
De acuerdo con informaciones en la ciudad de Palmira, Valle del Cauca se han reportado las acciones más violentas, se estiman más de 30 desaparecidos y al menos tres muertos.
Ante la situación de extrema gravedad en Palmira y Cali, los manifestantes han solicitado la presencia de organismos de derechos humanos para que constaten las violaciones cometidas por los efectivos del Ejército y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
Los denunciantes han señalado que, en la localidad de Palmira, efectivos del Ejército no han permitido auxiliar a los heridos de la represión.
“Lo que está pasando en esos territorios tiene que saberlo toda Colombia, el ejército está disparando a civiles, No dejan entrar a sacar los heridos @Declaracion violación a los #DerechosHumanos” reza uno de los mensajes de twitter denunciado los hechos de violencia en la localidad del departamento del Valle del Cauca.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ha recolectado información de varias organizaciones de Derechos Humanos (DD.HH.) y sindicales, e informa que, en la ciudad de Cali, se registraron al menos 10 asesinatos de ciudadanos que se movilizaron.
Por su parte la organización Defender La Libertad detalló que entre el 28 de abril y el 1 de mayo, en todo el país se cometieron 21 homicidios, 503 detenciones (en su mayoría arbitrarios), 10 casos de violencia sexual de Policías contra mujeres, 42 casos de abusos contra defensores de DD.HH., 208 heridos y 18 manifestantes con lesiones oculares.
Los colombianos se mantienen en las calles exigiendo que no debe existir ningún tipo de reforma, ante esto la Minga Indígena se movilizó desde el departamento del Cauca hasta Bogotá para concentrarse en la histórica Plaza de Bolívar.
Tras el anuncio de Duque, de retirar el polémico proyecto de reforma tributaria, el cual desencadenó a masivas movilizaciones en todo el país, organizaciones sociales entregan los primeros informes de víctimas por parte de la Policía.
Desde que se inició el Paro Nacional, el pasado 28 de abril, Cali se convirtió en el foco de represión por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), la primera víctima fue un joven de tan solo 16 años que respondía al nombre de Marcelo Agredo y recibió dos impactos de bala por parte de un agente de Policía.
El relator especial de Naciones Unidas (ONU) sobre el Derecho a la Libertad de Reunión Pacífica y de Asociación, Clément Voule, expresó el lunes su preocupación por la represión a las manifestaciones en Colombia.
En su perfil en Twitter el diplomático afirmó sentirse alarmado por ‘el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes’ y, en consecuencia, llamó a la Policía a detener esa práctica, aunque calificó de preocupante la cantidad de agentes heridos.
El uso de la fuerza por parte de policías y militares contra los manifestantes ha sido denunciada en más de una ocasión, hecho reconocido por las autoridades, según las cuales la fiscalía lleva adelante investigaciones relacionadas con la muerte de civiles durante las protestas.
El número de víctimas no se conoce con exactitud. La organización no gubernamental Temblores difiere de la cifra proporcionada por el relator de la ONU, y reporta 21 muertos, 92 heridos y 940 casos de abusos policiales durante los primeros cuatro días de manifestaciones.
Otras organizaciones sociales, citadas por la emisora W Radio, mencionan 301 presuntas detenciones arbitrarias y 110 manifestantes heridos, de ellos nueve con lesiones oculares.
Por su parte la Procuraduría de la República anunció el domingo que recauda pruebas para investigaciones por 14 víctimas mortales, mientras la Defensoría del Pueblo confirmó la muerte de 16 manifestantes y un policía.
Luego de que el presidente de la nación retirara la propuesta, las protestas continúan por sexto día consecutivo para exigir sean desestimadas otras medidas como las reformas de Salud y de Pensiones, consideradas por los manifestantes como una ‘paquetazo neoliberal’ en medio de un contexto de crisis agravado por la pandemia de la COVID-19.
— NNN-AGENCIAS