LA PAZ, 9 de abril (NNN-TELESUR) — El Gobierno boliviano pretende realizar una queja formal en todos los escenarios regionales e internacionales por el acaparamiento dosis de vacunas contra la COVID-19 por parte de países ricos, anunció el Viceministerio de Comunicación del país.
En nota oficial el Ministerio de Salud y Deporte del país latinoamericano, Jeyson Auza, titular del sector, precisó que, según datos de vacunación mundial brindados por la Organización Mundial de la Salud, las diferencias entre países “privilegiados” y países “marginados” son evidentes.
Según la nota, el ministro consideró incomprensible que diez países hayan acumulado más del 80 por ciento de las dosis e hizo un llamado a utilizar las vacunas con las que se cuenta y pidió a la población a luchar contra el enemigo en común.
Recordó que el enemigo “no está en la oposición política ni el oficialismo”, sino en el virus. Auza pidió la unidad del pueblo boliviano para denunciar “ante el mundo que los países suramericanos no pueden ser víctimas de un intento de genocidio disimulado”.
Bolivia tiene previsto recibir al menos 15,4 millones de dosis de diferentes vacunas y culminar la inoculación de su población en septiembre próximo, un gran reto logístico. Según datos de este miércoles, los centros de salud del país cuentan con 244.429 dosis vacunales disponibles, equivalentes al 48.4 por ciento del total de las que fueron distribuidas en el país.
El proceso de inmunización comenzó a finales de enero con 20.000 dosis de la vacuna Sputnik V para 10.000 médicos que en primera línea contra la COVID-19 y ahora avanza con dosis de la empresa estatal china Sinopharm.
Este jueves, de acuerdo al diagnóstico masivo de la COVID-19 en Bolivia registró 1.076 nuevos contagios, para un total de277.966 casos de la enfermedad desde el inicio de la pandemia. Se contabilizaron también 19 nuevos decesos, para un total de 12.385 fallecimientos.
— NNN-TELESUR