LONDRES, 6 de abril (NNN-AGENCIAS) — Unos 37 millones de personas en el Reino Unido han recibido ya la vacuna contra la COVID-19 y, en ese contexto, el premier británico, Boris Johnson adelantó el lunes que los bares, tiendas, peluquerías y gimnasios en toda Inglaterra podrán reabrir a partir del próximo lunes 12 en una flexibilización de las restricciones.
Se trata de un alivio ante el decrecimiento de contagios, en una fase de reapertura para comercios no esenciales tras un largo confinamiento por la segunda ola de COVID-19, al influjo de agresivas cepas nuevas.
El premier conservador indicó que la aplicación de la vacuna contra el coronavirus estaba progresando según lo previsto y que las tasas de infección eran lo suficientemente bajas como para dar luz verde a la relajación de algunas medidas.
“Estamos estableciendo nuestra hoja de ruta hacia la libertad y la estamos cumpliendo. No vemos ninguna señal en nuestros datos actuales para pensar que tendremos que desviarnos del programa”, sostuvo en conferencia de prensa.
En el Reino Unido, hubo 26 muertes por Covid en las últimas 24 horas y 2.762 casos nuevos, según los datos publicados el lunes por las autoridades sanitarias británicas.
Según informó Johnson, los restaurantes podrían operar al aire libre sin restricciones de horario ni requisitos de comida para el consumo de alcohol, como se había establecido en fases anteriores.
“Esto está dando sus frutos, sus esfuerzos colectivos y nuestros esfuerzos colectivos para dar el tiempo y el espacio para vacunar a 37 millones de personas. Pero es siendo cautelosos y controlando los datos en cada etapa y siguiendo las reglas, recordando las manos, la cara, el espacio y el aire fresco, que esperamos, juntos, hacer que esta hoja de ruta hacia la libertad sea irreversible”, añadió.
Los viajes internacionales corren, en cambio, otra suerte.
Su revisión está programada para el 17 de mayo, pero los expertos han advertido que un levantamiento de restricciones en la frontera podría llevar a una tercera ola de suma gravedad.
Por el momento, Downing Street señala que “espera que la gente pueda viajar en las vacaciones de verano”, pero evitó dar una fecha concreta u otras precisiones.
Una vez que se permita viajar al extranjero, las reglas de cuarentena dependerán de un “sistema de semáforo”, lo que significa que aquellos que se trasladen a países en una lista “verde” no tendrán que aislarse al regresar al Reino Unido.
Pero Johnson dijo que era demasiado pronto para decir qué países estarían en qué lista.
El primer ministro también mencionó los pasaportes de coronavirus, o “certificaciones de estado de COVID”, pero dijo que “Gracias de nuevo a todos ustedes por su paciencia. Los esfuerzos están dando sus frutos”, dijo Johnson al presentar los anuncios en rueda de prensa.
“Yo mismo iré al pub el lunes”, bromeó el premier, pero subrayó que persiste la necesidad de prestar atención y respeto a las reglas, como el uso de barbijos y la distancia social.
El bloqueo de Inglaterra se está levantando gradualmente y las personas ahora pueden reunirse afuera en grupos de hasta seis.
“No se le pedirá a nadie ‘certificado’ o ‘estado de COVID’ para entrar a tiendas o pubs a partir del lunes, ni pensamos en tal cosa para la fase tres de la hoja de ruta”, aclaró ante una pregunta de los periodistas.
A pesar de eso, deslizó que la idea de un pasaporte sanitario -como lo estudian y desarrollan la Unión Europea o Estados Unidos- puede ser “útil para viajes internacionales y lo estamos pensando mucho”. Empero, descartó la introducción inminente de un “pasaporte de vacunación”.
El gobierno -añadió- está trabajando en “cuestiones complicadas, éticas y prácticas” relacionadas con eso.
Esos planes han enfrentado con la oposición de más de 70 diputados de todos los partidos, que consideran la medida como “discriminatoria” y “autoritaria”.
El exlíder conservador Iain Duncan Smith encabeza la alianza contra los “pasaportes COVID” a la que también se ha unido el laborista Jeremy Corbyn, en su sonada vuelta al primer plano político, pues durante el fin de semana encabezó las protestas de “Kill the Bill” en Londres, contra la nueva ley de poderes policiales.
— NNN-AGENCIAS