LONDRES, 28 de febrero (NNN-AGENCIAS) — A pesar de su tamaño considerable, el nuevo iceberg es solo una cuarta parte del A68, que se desprendió en julio de 2017 de la plataforma de hielo Larsen C, en la parte occidental del mar de Weddell.
Un iceberg de unos 1 270 kilómetros cuadrados −aproximadamente el tamaño de la zona metropolitana de Londres y el doble de Madrid− se desprendió de la Antártida, según detectaron el viernes 26 de febrero los instrumentos del British Antarctic Survey (BAS) en la superficie de la plataforma de hielo Brunt.
Adrian Luckman, profesor de la Universidad de Swansea, dijo que aunque es completamente normal la ruptura de enormes segmentos de las plataformas de hielo de la Antártida, “los grandes desprendimientos como el detectado en la plataforma de hielo de Brunt el viernes siguen siendo bastante raros y emocionantes”.
Durante las últimas semanas, Luckman ha estado rastreando imágenes satelitales de la plataforma Brunt, y predijo la ruptura.
“El tiempo dirá si este desprendimiento provocará que en los próximos días y semanas se rompan más pedazos. En la Universidad de Swansea estudiamos el desarrollo de las grietas en la plataforma de hielo porque mientras algunas conducen a grandes desprendimientos, otras no, y las razones de esto pueden explicar por qué existen las grandes plataformas de hielo”, explicó.
La directora del BAS, Dame Jane Francis, dijo que llevan años preparándose para el desprendimiento del iceberg de la plataforma de hielo.
“Vigilamos diariamente la plataforma de hielo mediante una red automatizada de instrumentos GPS de alta precisión, los cuales miden cómo se deforma y se mueve”, detalló, añadiendo que los investigadores también utilizan imágenes de satélites de la NASA, la Agencia Espacial Europea y el satélite alemán TerraSAR-X.
Según Francis, en las próximas semanas o meses el iceberg puede alejarse o encallar y permanecer cerca de la plataforma de hielo Brunt.
“Esta es una situación dinámica”, afirmó Simon Garrod, director de operaciones del BAS, institución que ahora debe “seguir de cerca la situación y evaluar cualquier impacto potencial del actual desprendimiento en la plataforma de hielo restante”, dijo.
La expulsión de témpanos de las plataformas de hielo es una forma de equilibrar la acumulación de masas derivada de las nevadas y la entrada de más hielo procedente de los glaciares que se alimentan en tierra.
Los científicos no han detectado cambios climáticos en la región de Brunt que alterarían significativamente el proceso natural de desprendimiento de témpanos de hielo y formación de icebergs. Además, las estimaciones de los científicos sugieren que, antes de este desprendimiento, el Brunt había logrado su mayor extensión en los últimos 100 años y que la ruptura hace tiempo debía ocurrir.
A pesar de su tamaño considerable, el nuevo iceberg es solo una cuarta parte del A68, que se desprendió en julio de 2017 de la plataforma de hielo Larsen C, en la parte occidental del mar de Weddell.
Sin embargo, será necesario rastrearlo para prevenir cualquier riesgo futuro para la navegación. El Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos le dará al nuevo desprendimiento un nombre, probablemente sea A74 porque se encuentra ubicado en el mismo cuadrante antártico en el que surgió el A68.
— NNN-AGENCIAS