ROMA, 27 de febrero (NNN-PRENSA LATINA) — El gobierno italiano anunció el sábado el reforzamiento de las medidas para enfrentar la COVID-19 en cinco de las 20 regiones del país con mayor deterioro de la situación epidemiológica.
A partir de pasado mañana, primero de marzo, pasarán al nivel máximo de restricciones de color rojo, Basilicata y Molise, mientras Lombardía, Las Marcas y Piamonte ingresarán en el inmediato inferior, identificado con el naranja, según ordenanzas firmadas por el ministro de Salud, Roberto Speranza.
El resto de las regiones permanecerán en el área amarilla, excepto Cerdeña que ingresará en la blanca, reservada para territorios donde la incidencia de la enfermedad sea inferior a 50 casos por cada 100 mil habitantes y mantengan el índice Rt de transmisión por debajo de uno. En su más reciente informe sobre la situación epidemiológica del 15 al 21 de febrero, el Instituto Superior de Salud (ISS) apuntó que tras una fase de lento empeoramiento, la epidemia entró en otra de clara aceleración de la incidencia nacional, al pasar de 135,46 a 145,16 casos por 100 mil habitantes.
Según el texto, el índice Rt de transmisión se mantiene estable en 0,99, aunque en 10 regiones y provincias autónomas es mayor de uno, entre ellas Basilicata, donde el límite inferior de oscilación es superior a 1.25.
En ese sentido, confirmó un deterioro del nivel general de riesgo por cuarta semana consecutiva, con un incremento del número de las regiones en un nivel alto y una reducción de las regiones donde es considerado moderado y bajo.
En opinión del ISS, ante la creciente circulación de algunas variantes virales más contagiosas y el aumento de la incidencia, son necesarias medidas adicionales de mitigación, y acciones puntuales en las áreas de mayor difusión, para evitar una rápida sobrecarga de los servicios sanitarios.
— NNN-PRENSA LATINA