Reino Unido impone triple test a viajeros

LONDRES, 10 de febrero (NNN-AGENCIAS) — El gobierno del premier británico Boris Johnson formalizó las nuevas restricciones en las fronteras para intentar conjurar la importación de nuevas variantes de coronavirus desde el exterior, confirmó a la Cámara de los Comunes el ministro de Sanidad, Matt Hancock.

El funcionario dio a conocer la introducción de medidas que desde el lunes prevén la obligación de otros dos hisopados -después de dos y después de ocho días del ingreso- además del otro al partir, para todo aquel que esté autorizado a viajar o volver al Reino Unido desde cualquier país del mundo.

Los hisopados se realizarán, en hoteles o en la casa, durante la ya prevista cuarentena de diez días. Cuarentena que ya no será posible reducir a solo cinco días en caso de recibir un primer test negativo.

La medida -insistió el ministro- vale tanto para quienes podrán seguir autoaislándose en sus casas como para quienes, desde el 15 de febrero, tengan que hacerlo en estructuras hoteleras vigiladas.

La cuarentena ya había sido anunciada hace un par de semanas para una “lista roja” de 33 países vinculados mayormente con el riesgo de difusión de las llamadas “variante sudafricana” y “variante brasileña”.

Al respecto Hancock informó a los diputados sobre los planes puestos en marcha para bloquear un número suficiente de habitaciones de hotel, agregando que quienes sean sometidos a cuarentena en hotel podrán salir en caso de necesidad solo con el acompañamiento de “guardias”.

Entretanto, sigue vigente para todos los viajeros la necesidad de tener la certificación de un test de COVID negativo ya al embarcar en el reino, realizado en el país de procedencia no más de 72 horas antes de la partida.

Asimismo hay que llenar un formulario informativo y justificativo, disponible online en el sitio del gobierno británico, con indicaciones sobre el domicilio y destino, y sobre las razones del viaje.

En caso de transgresiones, subrayó Hancock, se prevén multas que van de 500 a 10.000 libras esterlinas.

En los últimos tiempos el Reino Unido sufrió una nueva ola de contagios, hospitalizaciones y decesos por COVID alimentada por una variante más agresiva identificada por primera vez en los meses pasados en Kent, sur de Inglaterra.

Una ola frenada solo después de un mes de cuarentena nacional por tercera vez, recordó el ministro tory, indicando en -47% los casos censados en la última semana.

Sin embargo, pesa todavía el temor a una posible mutación -una evolución de la variante de Kent- identificada en estas horas en algunas zonas de Manchester.
— NNN-AGENCIAS

Related Articles