NACIONES UNIDAS, 9 de febrero (NNN-UNIS) — Un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos manifestaron el lunes su preocupación por el grave deterioro humanitario y de las condiciones de seguridad en los campos de desplazados y refugiados internos de Al Hol y Roj, que acogen a más de 64.000 personas en el noreste de Siria. Los especialistas instan a los 57 países que tienen nacionales retenidos en esos enclaves a repatriarlos de inmediato.
Los expertos sostienen la necesidad de emprender “una acción colectiva, sostenida e inmediata para evitar daños irreparables a las personas en situación de vulnerabilidad allí retenidas”, ante el gran número de países implicados y las graves condiciones humanitarias en los campos.
“Miles de personas retenidas en los campos se ven expuestas a la violencia, la explotación, los abusos y a privaciones en unas condiciones y tratos que podrían equivaler a tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes según el derecho internacional, y carecen de recursos efectivos. Un número indeterminado ya han muerto a causa de las condiciones de detención”, afirmaron.
Los especialistas ya han enviado cartas a los gobiernos de las 57 naciones que supuestamente tienen a nacionales en los campamentos.
En el campo de Al-Hol -el mayor campamento de refugiados y desplazados internos de Siria- más del 80% de las personas retenidas son mujeres y niños. A esta situación se le unen los informes sobre el aumento de la violencia desde principios de año que no hacen más que reforzar el llamado de los expertos a tomar medidas urgentes.
Los expertos recuerdan la urgencia de que se haga justicia, se busque la verdad y se repare a todas las víctimas de las gravísimas violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario que se han producido en la región.
En este sentido, aclaran que la detención permanente en los campamentos de mujeres y niños con argumentos poco claros, “es motivo de gran preocupación” y que además “perjudica el progreso de la rendición de cuentas, la verdad y la justicia”.
“Los Estados son los principales responsables de realizar las comprobaciones debidas y adoptar medidas concretas y efectivas para proteger a las personas en situación de vulnerabilidad, en particular a las mujeres y los niños, que se encuentran fuera de su territorio donde corren el riesgo de sufrir graves violaciones o abusos de los derechos humanos, cuando las acciones u omisiones de los Estados pueden repercutir extremadamente en los derechos humanos de estas personas”, afirmaron.
— NNN-UNIS