KUALA LUMPUR, 20 de enero (NNN-VNA) — Malasia presentó recientemente una queja ante la Organización Mundial del Comercio por las reglas de la Unión Europea (UE) que afectan el consumo de biocombustibles a base de aceite de palma.
En la denuncia, fechada el 15 de enero, Malasia señala que la UE, en particular sus estados miembros como Francia y Lituania, impusieron medidas restrictivas sobre el uso de aceite de palma que violan los acuerdos comerciales internacionales.
El país del Sudeste Asiático sostiene que el bloque y sus miembros otorgan beneficios injustos a los productores nacionales de la UE de ciertas materias primas para biocombustibles como el aceite de colza y la soja, y los biocombustibles derivados de cultivos de palma aceitera de Malasia.
La UE se ha embarcado en un importante plan que compromete a sus miembros a construir una economía neutra en carbono para 2050, incluso promoviendo el uso de biocombustibles. Sin embargo, ha considerado que la producción de aceite de palma no es sostenible y que los biocombustibles derivados de ese producto no pueden contabilizarse dentro de los objetivos renovables del bloque.
Malasia, el segundo mayor productor mundial de aceite de palma, se opuso a los esfuerzos de la UE para eliminar gradualmente el uso del rubro como biocombustible y ha solicitado consultas para ayudar a resolver la disputa.
— NNN-VNA