NACIONES UNIDAS, 16 de enero (NNN-UNIS) — La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió este viernes el cese inmediato de todo tipo de violencia en la República Centroafricana. Las hostilidades han provocado que unas 60.000 personas, el doble de la semana pasada cuando se informaba de 30.000 huidas, hayan abandonado el país y buscado refugio en naciones vecinas.
La mayoría de estas personas -unas 50.000- huyeron a la República Democrática del Congo tras cruzar el río Ubangui, que separa ambas naciones. Solamente este miércoles llegaron 10.000 refugiados centroafricanos.
Según la Comisión de Movimientos de Población, unas 58.000 personas continúan desplazadas internamente en las regiones del país afectadas por la violencia y casi 9000 refugiados llegaron a Estados vecinos como Camerún, Chad y la República Democrática del Congo durante este último mes.
El organismo para los refugiados pidió a todas las partes que retomen con urgencia el diálogo y que avancen hacia la paz e indicó que está compilando informaciones sobre la violencia cometida por los grupos armados, entre ellos eventos relacionados con abusos sexuales, ataques a votantes y saqueos.
Con anterioridad a estos sucesos, ACNUR lanzó un llamamiento humanitario por 151,5 millones de dólares para responder a la situación en la República Centroafricana durante este año. “Las necesidades de los centroafricanos desplazados recientemente van en aumento y pronto nos enfrentaremos a un déficit de financiación considerable”, destacó el organismo en un comunicado.
Por su parte, el experto independiente sobre la situación de los derechos humanos en la República Centroafricana dijo que la alianza rebelde Coalición de Patriotas por el Cambio (CPC) obstruyó la campaña electoral del país en diciembre al impedir el despliegue de material proselitista, obstaculizar la movilización de los votantes y quemar casillas de votación.
“Lamento que miles de centroafricanos no hayan podido ejercer su derecho al voto y que muchos hayan sido víctimas de torturas o malos tratos y amenazas de muerte por ejercer ese derecho en la primera vuelta de las elecciones el 27 de diciembre de 2020”, dijo Yao Agbetse
Condenó la pérdida de vidas civiles y las de los cascos azules de la MINUSCA, la Misión Unidimensional Integrada de las Naciones Unidas para la Estabilización en la República Centroafricana.
“El reclutamiento y el uso de niños por parte de la CPC es un delito según el derecho internacional. Miles de civiles se vieron obligados a huir de sus hogares hacia los bosques, mientras que otros tantos huyeron de la violencia para buscar refugio en los países vecinos. La población vive con miedo y pavor”, recalcó.
El experto independiente indicó que los grupos armados y sus partidarios no escaparán a la justicia y rendirán cuentas ante los tribunales centroafricanos e internacionales.
“Insto a la MINUSCA, al Tribunal Penal Especial del país africano y a la Corte Penal Internacional a investigar con prontitud las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario cometidas por la CPC y otros grupos armados.”
El experto repudió el apoyo del expresidente François Bozizé a la CPC y deploró el hecho de que un ex jefe de Estado incitara a la violencia, obstruyera el proceso electoral y pusiera en peligro la vida de los civiles.
“Exhorto al Consejo de Seguridad, así como al Comité de Sanciones de la República Centroafricana, que ha incluido en su lista a personas como François Bozizé y Nourredine Adam en 2014, Abdoulaye Hissène en 2017, Martin Koumtamadji [alias Abdoulaye Miskine] y Bi Sidi Souleman [alias Sidiki] en 2020, a colaborar en la lucha contra la impunidad en la República Centroafricana analizando los recientes acontecimientos en los que algunas de esas personas están implicadas una vez más”, manifestó el experto.
— NNN-UNIS