ADÍS ABEBA, 6 de enero (NNN-AGENCIAS) — El Ministerio de Relaciones Exteriores de Etiopía confirmó el martes la suspensión del encuentro ministerial previsto para el lunes sobre negociación trilateral de la Gran Presa del Renacimiento (GERD) debido a la ausencia de Sudán.
Los ministros de recursos hídricos de Egipto y Etiopía, más expertos y observadores de la Unión Africana (UA), asistieron a la reunión virtual, pero la representación sudanesa no concurrió y decidimos cancelarla, asegura una comunicación de la cancillería divulgada en Addis Abeba.
Según precisa el texto, tras una invitación cursada por la delegación etíope, las tres naciones debían realizar el lunes un balance de las cuestiones acordadas y los asuntos pendientes de solución, para establecer los términos y las bases del diálogo.
Este hecho, considerado otro fracaso en el intento de lograr un acuerdo, fue notificado a la UA, mediador en las conversaciones, afirma el comunicado, que no revela si Sudán explicó las razones de su ausencia.
El domingo último los cancilleres y titulares de asuntos del agua de esos países intercambiaron impresiones acerca del documento presentado por la Unión para conducir el proceso, pero El Cairo lo rechazó de manera categórica.
Esa posición contrastó con las de Adís Abeba, que manifestó su decisión de utilizarlo como texto de trabajo, y los delegados de Jartum, quienes destacaron su importancia y manifestaron la voluntad de continuar las pláticas.
La construcción de la GERD (siglas en inglés) arrancó en 2011 en el Nilo Azul, que nace en Etiopía y es el principal afluente del río Nilo. En 2014 comenzó la negociación para determinar cómo operarla y todavía sigue sin rubricarse un convenio.
Egipto teme que el proyecto hidráulico limite el volumen de las aguas del Nilo, insuficiente ya para satisfacer las demandas de su población.
Sudán, que ya se retiró una vez de la negociación y en otra oportunidad ofició como conciliador entre las otras dos partes, reconoce la importancia del embalse para prevenir inundaciones y robustecer los sistemas agrícola y energético.
Y para Etiopía representa el derecho a emplear los recursos propios con el propósito de garantizarles electricidad y agua a 60 millones de personas, además de promover la integración del denominado Cuerno Africano.
— NNN-AGENCIAS