PUERTO PRÍNCIPE, 1 de enero (NNN-PRENSA LATINA) — Haití celebra el viernes el 217 aniversario de su independencia de Francia, con serios desafíos sociopolíticos y económicos para 2021.
El 18 de noviembre de 1803 libraron la batalla de Vertieres, primera derrota del ejército napoleónico y que liberó al país del yugo colonial francés.
La revuelta comenzó 12 años antes en 1791 con una insurrección de esclavos al norte de la isla, liderada por el jamaicano Boukman, quien intentó implementar la declaración Derechos del Hombre y del Ciudadano establecidos por la Revolución Francesa, y que proclamaba iguales a todos los hombres.
La sublevación, reconocida como el primer gran movimiento revolucionario en la América colonial, tendría lugar en un territorio profundamente desigual, que contaba con cerca de 570 mil habitantes.
La independencia de Haití fue un hito en la historia de América, al ser la segunda nación libre del continente después de Estados Unidos, y convertirse en un símbolo por ser la única de esclavos negros.
El hecho estremeció el mundo moderno en ciernes. Mientras muchos se preocuparon por el efecto que tendría la revolución haitiana en sus sociedades, otros, en cambio, la vieron como una esperanza.
Al cabo de 10 años el rey Luis XVIII, que ayudó a derrocar a Napoleón a principios de ese año, envió a tres comisionados a Haití para evaluar la disposición de los líderes del país a rendirse.
Henry Christophe, proclamado rey en 1811, se negó a restaurar la esclavitud, sin embargo Alexandre Petion quien gobernaba el sur del país estaba dispuesto a negociar, esperando que Haití pudiera pagar a Francia por el reconocimiento de su independencia.
Haití culminó pagando cinco veces el presupuesto anual del país europeo, y seis veces el costo de Louisiana, para que reconocieran su libertad, y su economía se desplomó desde entonces.
217 años después, tras 30 años de dictadura y varios gobiernos corruptos, la pequeña nación caribeña está inmersa en una profunda crisis sociopolítica y económica, marcada por una administración que solo obtuvo el 10 por ciento de los posibles votos.
Para 2021 están pendientes elecciones presidenciales y legislativas, luego de un año con un Parlamento disfuncional, y una polémica reforma constitucional que recibió críticas de diversos sectores del país.
Sin embargo, atacar la pobreza que afecta a más del 60 por ciento de la población en medio de una crisis sanitaria por la pandemia de la COVID-19, constituye el principal desafío del país, asfixiado por la desigualdad y la inseguridad que en 2020 alcanzó cifras alarmantes.
— NNN-PRENSA LATINA