PEKÍN, 30 de diciembre (NNN-PRENSA LATINA) — China contabilizó el martes 27 nuevos casos de COVID-19 y por primera vez en meses la mayoría, o sea 15, son autóctonos que surgieron por los rebrotes en la provincia de Liaoning (noreste) y Pekín.
La Comisión Nacional de la Salud detalló que los 12 importados los identificaron en Shanghái, Sichuan, Tianjin, Mongolia Interior, Fujian, Henan y Guangdong.
Sus estadísticas situaron en cuatro mil 782 la cantidad de muertos por la neumonía y en 96 mil 513 la cifra de enfermos que acumula la parte continental de China, Hong Kong, Macao y Taiwán.
Además, la Comisión notificó bajo vigilancia médica a 262 asintomáticos, a los cuales cuenta por separado.
Dicho organismo precisó que entre los casos autóctonos del día hay enfermeras, taxistas, trabajadores de limpieza y de una compañía comercial.
Siete se localizaron en Pekín y ocho en dos ciudades de Liaoning.
Ante el incremento de las infecciones con el coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la COVID-19) y la incertidumbre sobre su origen, la capital china incrementó los chequeos masivos de salud en los tres distritos afectados y en ambos aeropuertos para rastrear a los asintomáticos.
Sus autoridades advirtieron sobre la imposición de fuertes sanciones para las empresas que no adopten con rigor las medidas sanitarias, tras detectar que 15 incumplieron con la orientación.
También declararon el estado de emergencia y aparte de endurecer el mecanismo de control y prevención epidemiológicos, llamaron a los grupos considerados de alto riesgo a vacunarse.
El pasado día 19 China decidió ampliar la inmunización en algunos sectores de la población y desde entonces cada vez más regiones se suman al programa, el cual aplica medicamentos de factura nacional a un costo promedio de 200 yuanes (30,60 dólares) por dosis.
Wuhan, por dónde estalló y estuvo focalizada la COVID-19 aquí, fue una de las últimas en incorporarse al plan y desde el jueves anterior vacuna a sus residentes de entre 18 y 59 años de edad.
— NNN-PRENSA LATINA
