RAMALA, 28 de diciembre (NNN-HISPANTV) — Una mujer embarazada y un paramédico han resultado heridos después de que las fuerzas israelíes asaltaran el Complejo Médico Palestino de Ramala.
Conforme a la agencia oficial palestina de noticias, WAFA, fuerzas israelíes irrumpieron el domingo por la mañana (hora local) en los patios del Complejo Médico Palestino en la ocupada ciudad de Ramala, en Cisjordania, y han disparado botes de gas lacrimógeno y balas recubiertas de goma, al azar, contra el personal médico y los pacientes allí presentes, hiriendo así a una mujer embarazada y a un paramédico.
Otros pacientes han presentado signos de asfixia por haber inhalado el gas, mientras que una ambulancia ha sufrido daños parciales por los disparos israelíes.
“La intensidad de los gases lacrimógenos disparados por las fuerzas de ocupación constituye una amenaza para los pacientes que son tratados en el hospital, sobre todo para los que padecen la COVID-19 y los niños”, ha declarado la ministra palestina de Salud, Mai al-Kaila, a la hora de condenar lo ocurrido.
Al-Kaila ha aseverado, además, que el ataque requiere una intervención internacional inmediata y ha exigido que el ocupante régimen israelí rinda cuentas por violar el derecho internacional humanitario.
Este es el segundo ataque que protagonizan las fuerzas de ocupación israelíes contra un hospital palestino. El primero se produjo el pasado viernes cuando aviones de combate israelíes atacaron el Hospital Al-Durra, en la Franja de Gaza.
Las fuerzas israelíes asaltan con frecuencia la Franja de Gaza, escudándose en todo tipo de pretextos e incluso en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, dejando así el sistema de salud del pequeño y superpoblado enclave costero al borde del colapso.
Los líderes del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) han asegurado que harán frente a las agresiones del régimen de Tel Aviv con sus misiles, capaces de alcanzar todo el territorio ocupado por Israel.
— NNN-HISPANTV