KUALA LUMPUR, 4 de diciembre (NNN-BERNAMA) — Fitch Ratings rebajó la calificación predeterminada de emisor (IDR, siglas en inglés) a largo plazo en moneda extranjera de Malasia a ‘BBB +’ de ‘A-‘ con una perspectiva estable en medio del impacto de la crisis de COVID-19 que no ha debilitado sólo las métricas crediticias clave de Malasia, sino también las de otros países.
Fitch reconoció que las autoridades respondieron rápidamente a la crisis, con medidas de socorro material para las personas y empresas afectadas.
“El gobierno ha asegurado la aprobación de la legislación básica para implementar medidas de ayuda, incluido el presupuesto 2021”, dijo hoy en un comunicado.
La agencia calificadora dijo que las medidas para contener la propagación interna del coronavirus, combinadas con una inversión débil y bajos ingresos por turismo debido a la pandemia, han reducido la actividad económica, como lo ha hecho en muchos países del mundo.
Fitch espera que el Producto Interno Bruto se contraiga en un 6,1 por ciento en 2020 antes de repuntar en un 6,7 por ciento en 2021 debido a los efectos base, una reactivación de los proyectos de infraestructura y una recuperación continua de las exportaciones de productos manufacturados y materias primas.
“Estos pronósticos siguen sujetos a incertidumbre y dependen de la evolución a corto plazo de la pandemia, como lo ilustra un aumento en el número de casos diarios desde principios de octubre”, dijo.
Señaló que el gobierno espera vacunar al 30 por ciento de la población el próximo año, sobre la base de los acuerdos hasta ahora con los productores de vacunas.
“Pronosticamos un crecimiento del 4,6 por ciento en 2022, con la expectativa de que la economía diversificada de Malasia genere un fuerte crecimiento a mediano plazo”, dijo la agencia.
Fitch espera que el déficit fiscal se mantenga por encima de los niveles previos a la pandemia, dada la continuación de las medidas de apoyo y la presión política para un mayor gasto.
El presupuesto 2021 tiene como objetivo un déficit del 5,4 por ciento del PIB, desde un estimado del 6 por ciento en 2020, y un déficit promedio del 4,5 por ciento del PIB desde 2021 hasta 2023.
Según Fitch, los objetivos son alcanzables.
“Esperamos que los ingresos del gobierno se mantengan bajos en 19,1 por ciento del PIB en 2020 (mediana de ‘BBB’: 31,4 por ciento) y que dependan de la producción de petróleo, que el gobierno espera generar el 22 por ciento de los ingresos totales este año, incluido un dividendo de la petrolera nacional Petroliam Nasional Bhd (Petronas).
— NNN-BERNAMA