RAMALA, 26 de noviembre (NNN-PRENSA LATINA) — Las autoridades sanitarias palestinas confirmaron el jueves mil 906 nuevos casos de COVID-19 en la franja de Gaza y Cisjordania, una de las tasas más elevadas desde la aparición del brote en Belén a mediados de marzo.
La ministra de Salud -Mai Alkaila- puntualizó que la mayoría de los contaminados residen en la segunda demarcación, mientras en el enclave costero bloqueado y bombardeado por Israel fueron detectados 656 portadores del SARS-CoV-2, causante de la grave enfermedad, reseñó la agencia de noticias Wafa.
En el transcurso de ocho meses fallecieron en tales localidades 767 personas, de las más de 91 mil que contrajeron el virus.
A causa del vertiginoso aumento de los contagios la Autoridad Nacional Palestina decidió imponer nuevamente un toque de queda parcial, que incluye bloqueos totales en la noche y madrugada, así como cierres totales los viernes y sábado.
Defensores de derechos humanos advirtieron sobre la complicada situación sanitaria en la franja de Gaza, de frágil infraestructura y limitados recursos, que no podría encarar una explosión de casos.
Asimismo denunciaron las precarias condiciones en las que permanecen más de 90 presos palestinos, aquejados por la COVID-19 dentro de penales israelíes.
El incremento de las infecciones por el SARS-CoV-2 se debe a varias razones, la más importante es la ocupación sionista, que domina las fronteras de nuestros territorios, unido a otras secuelas del férreo cerco impuesto por Tel Aviv y secundado por Estados Unidos, declaró a Prensa Latina el activista Mohamed Abuatwan.
Tal realidad -consideró- dificulta la adopción de medidas efectivas para contener la pandemia en la franja de Gaza, controlada por Tel Aviv por aire, mar y tierra, y en Cisjordania.
Abuatwan alertó que aprecia igualmente como muy peligrosa la propagación del virus en las cárceles israelíes, donde permanecen prisioneros más de cuatro mil de sus coterráneos.
Es preocupante el ritmo de contagio actual entre nuestros militantes dentro de las prisiones de Israel, son más de 95 los presos infectados a quienes no se les brindó ningún tipo de atención médica, afirmó el también presidente de la Asociación de Amistad Palestina-Cuba, radicado en la ciudad de Dora, cercana a Hebrón.
Las vidas de nuestros luchadores por la libertad están en serio riesgo dentro de esos penales, lamentó.
— NNN-PRENSA LATINA
