MANILA, 19 de noviembre (NNN-TELESUR) — El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declaró el miércoles el estado de calamidad toda la isla de Luzón, azotada por el paso de tres tifones en menos de un mes, mientras anunció que estudia declarar emergencia nacional por cambio climático en uno de los países más vulnerables a desastres naturales del mundo.
Las declaraciones llegan tras el azote consecutivo de los tifones Molave, Goni (considerado como el mayor ciclón de la temporada en el mundo) y Vamco, los cuales han causado en Filipinas al menos 150 víctimas y daños millonarios, una amenaza creciente en el país, que todavía puede recibir el impacto de otras cuatro tormentas este año.
Duterte informó, en una intervención en la televisión: “Firmé la proclamación anoche” (la del martes), con lo cual se permite a los gobiernos locales acceder a fondos de respuesta rápida durante situaciones de emergencia, una necesidad acuciante para atender a los 3.000.000 de personas desplazadas por estos ciclones, en particular por las graves inundaciones que desató Vamco la semana pasada.
Debido a la situación crítica que atraviesa la mayor isla del país en la cual viven unos 58 millones de personas, el portavoz presidencial, Harry Roque, adelantó que Duterte podría firmar pronto la declaración de emergencia nacional por cambio climático, un reclamo de organizaciones medioambientales y grupos de la sociedad civil.
Roque abundó al respecto: “El cambio climático es una de las prioridades del presidente Duterte y más después de las devastadoras inundaciones que han sufrido tantos filipinos”, y recordó que el mandatario dedicó al asunto gran parte de sus recientes discursos ante la Asamblea General de la ONU y la ASEAN.
En su intervención en línea ante la ASEAN la semana pasada, Duterte insistió en el principio de “justicia climática” y exigió responsabilidades a las naciones que más contribuyen a la emisión de gases invernadero.
— NNN-TELESUR