ROMA, 10 de noviembre (NNN-TELESUR) — La Federación de Colegios de Médicos Quirúrgicos y Odontológicos de Italia apremió el lunes al Gobierno aplicar el “cierre total” de ese país y tomar medidas más duras para contener el repunte de contagios de COVID-19.
“O bloqueamos el virus, o nos bloqueará”, expresó en una comunicación el presidente de ese gremio, Filippo Anelli, quien agregó que las estadísticas “están avisando de que el sistema no aguanta” y que las regiones que a la fecha no reportan las mayores complicaciones pronto podrían encontrarse entre las más afectadas, advirtió.
Anelli explicó que si se toman los datos de los últimos días y se elabora una proyección hacia el futuro, “sin mayores incrementos”, la situación “en un mes será dramática” pues podrían ocurrir otras 10.000 muertes, enfatizó.
El balance informativo emitido el lunes por las autoridades sanitarias precisa que en la última jornada se diagnosticaron 25.271 nuevos positivos de coronavirus y ocurrieron otras 356 muertes, por lo que ahora la nación europea contabiliza 960.373 infecciones y 41.750 decesos desde la llegada de la pandemia.
Días atrás, el asesor del Ministerio de Sanidad italiano para la emergencia, Walter Ricciardi, pidió al Gobierno del primer ministro, Giuseppe Conte, “intervenciones absolutamente rápidas” para evitar “una tragedia nacional”.
El 4 de noviembre pasado comenzó un toque de queda que se extenderá hasta el 4 de diciembre. Además, se aplica otro grupo de restricciones a las regiones de Lombardía, Piamonte y Valle de Acosta (todas al norte), que por su complejidad epidemiológica fueron catalogadas como zonas rojas y en donde está vigente un confinamiento blando.
En la categoría de zona roja también se incluyó a Calabria, región situada al sur. A propósito de esta parte del país, en las últimas horas el alcalde de Palermo (ciudad cabecera de Sicilia), Leoluca Orlando, afirmó que en esa urbe y “en toda Sicilia existe el riesgo” de sufrir “una masacre anunciada”.
— NNN-TELESUR