LA PAZ, 8 de noviembre (NNN-TELESUR) — La jornada de la investidura del presidente de Bolivia, Luis Arce, comenzó el domingo con un ritual tradicional de agradecimiento a la “Pachamama” o Madre Tierra, para pedir también a esa deidad andina que dé fuerza al nuevo gobernante.
Decenas de representantes de organizaciones sociales se hacen presentes para protagonizar ceremonias ancestrales previas a los actos protocolares.
Un grupo de “amautas” o sabios espirituales indígenas aimaras prepararon un altar con ofrendas para la “Pachamama” en la plaza Murillo en La Paz, donde se encuentran el Palacio de Gobierno y la sede del Legislativo de Bolivia.
El rito andino el significado de pedir permiso a la tierra para abrir un buen camino a la gestión presidencial, y lo realizará el Consejo Nacional de Amautas (maestros), en presencia de representantes de las organizaciones sociales y de la población en general.
La k’oa se realiza sobre un brasero ardiente en el que se incineran coloridas representaciones de objetos relacionados simbólicamente con el objetivo de la ceremonia y de fetos de llama -reales y disecados, en algunos casos.
“Es un acto que se realiza de manera única en Bolivia porque fusiona los actos protocolares con nuestros usos y costumbres y nuestros saberes ancestrales”, explicó Freddy Bobaryn, uno de los enlaces del Movimiento al Socialismo (MAS).
Diferentes sectores afines al MAS, incluidos mineros, indígenas, campesinos y otros sindicatos, llegaron a La Paz desde distintas provincias y regiones en los últimos días para presenciar la investidura de Arce.
Estas organizaciones aguardan en el perímetro de la plaza Murillo para participar en un desfile previsto para después del acto de investidura.
Arce ganó las elecciones generales del pasado 18 de octubre en Bolivia con el 55,1 por ciento de los votos al frente del MAS.
— NNN-TELESUR