BAGDAD, 7 de noviembre (NNN-AGENCIAS) — Las protestas masivas antigubernamentales volvieron este sábado al escenario en Iraq con una sublevación en la sureña ciudad de Basora que, como resultado de la represión policial, dejó un saldo de un muerto y siete heridos.
Fuerzas antidisturbios abrieron fuego luego que los manifiestantes intentaron levantar carpas en una plaza pública y dar continuidad a la protesta.
Con anterioridad, las autoridades limpiaron tiendas de campaña en la plaza capitalina Tahrir, epicentro de concentraciones antigubernamentales iniciadas en 2019 que mermaron a causa de la COVID-19.
También retiraron carpas en la plaza Bahriya, en Basora, y en otras ciudades, en las cuales tuvieron lugar protestas contra el Gobierno.
En la meridional urbe, 545 kilómetros al sur de Bagdad, la capital, el levantamiento popular exige la destitución del gobernador e investigación de los asesinatos de manifestantes.
Cálculos extraoficiales dan cuenta que unas 600 personas murieron durante el movimiento de protesta de meses de duración que comenzó en octubre del pasado año en Bagdad y en todo el sur de la nación árabe.
La gendarmería utilizó munición real para dispersar a las multitudes que demandaban cambios en la elite gobernante, mejoría en servicios públicos y eliminar la corrupción, instalada como un mal endémico en el país desde 2003.
Ese año, una coalición militar internacional encabezada por Estados Unidos derrocó al presidente Saddam Hussein, luego de lo cual reescribieron una Constitución para un presunto reparto del poder entre las religiones y las etnias locales.
Tal distribución de puestos estatales derivó venalidad, clientelismo político y saqueo al erario que convirtió a zonas ricas petrolíferas como Basora en un infierno de vida para los menos favorecidos.
— NNN-AGENCIAS