LONDRES, 5 de noviembre (NNN-AGENCIAS) — La Cámara de los Comunes británica aprobó con 516 votos contra 38 la moción presentada por el gobierno conservador de Boris Johnson para un vía libre a un bloqueo nacional bis de 4 semanas en Inglaterra a partir del jueves y hasta el 2 de diciembre.
Una medida que el propio premier definió dolorosa pero necesaria para “contener” la segunda oleada de contagios de coronavirus y alejar las perspectiva de una amenaza “existencial” de masificación en los hospitales del Servicio Sanitario del Reino Unido (NHS).
La moción pasó a pesar de la rebelión de un número no relevante de diputados de la mayoría Tory y con el apoyo -condimentado con críticas a los retardos y a las fallas imputadas al gobierno- del grueso de la oposición, con los laboristas a la cabeza.
En total, unos 30 diputados de la mayoría escaparon de la disciplina del partido, incluido el exlíder Tory Iain Duncan Smith; mientras que el descontento filtrado durante el debate fue aún más amplio, con disputas entre otras de la ex primera ministra británica Theresa May.
Johnson debió, por un lado, hacer frente a los instintos anti-bloqueo de la derecha o libertaria de los suyos, contrarios a penalizar el negocio y los derechos individuales, por el otro, con el apoyo crítico de los laboristas, que insisten en reprochar retrasos y piruetas, acusándolo de no haber introducido el confinamiento ya algunas semanas atrás como sugirió el ex líder de la oposición Keir Starmer.
A los primeros prometió que esta vez el bloqueo “vencerá automáticamente el 2 de diciembre”, a los segundos que el gobierno utilizará estas 4 semanas para buscar mejorar el sistema de testeos y seguimiento de los contagios en el Reino Unido.
Según las líneas guía publicadas entre el martes y el miércoles, el nuevo bloqueo, ligeramente menos severo que el de la primavera (boreal) pasada, prevé multas que van de las 100 a las 6.400 libras esterlinas (cerca de 130 y 8.300 dólares respectivamente) en caso de trasgresiones.
Confirmado el retorno a la indicación de permanecer en casa, excepto por las exigencias esenciales de vida, para acompañar a los hijos a la escuela o para ir a trabajar solo para las categorías que no puedan desarrollar el trabajo en forma remota.
Así como el cierre generalizado de pubs, restaurantes (no para el “take-away”), cafés, negocios no vitales, gimnasios, centros recreativos y lugares de entretenimiento. Mientras estará nuevamente prohibido cualquier contacto social en casa con personas no convivientes.
A diferencia del primer bloqueo, este deja abiertas las escuelas y las universidades en grado de permitir el distanciamiento, permite a cada uno encontrar una persona por vez extraña al propio grupo familiar en lugares y parques públicos y agrega el derecho a hacer ejercicio físico y también salir durante el día con objeto “recreativo” simplemente para un paseo o tomar aire.
Los lugares de culto se vuelven a cerrar a los ritos ordinarios, pero -al contrario de marzo y abril- podrán hospedar matrimonios (máximo de 6 invitados) y funerales (hasta 30 personas). Están previstas normas “ad hoc” para tratar de limitar el hacinamiento en los transportes públicos, mientras el deporte profesional es autorizado pero sin público y, en cambio, excluido de cualquier tipo de exención la actividad amateur en campos de tenis o de golf.
Recomendaciones específicas más restrictivas fueron enviadas finalmente el miércoles por las autoridades sanitarias a 2,2 millones de personas (ancianos, enfermos, etc) consideradas más vulnerables: las cuales, diferentemente de lo dispuesto en primavera, podrán salir para un poco de actividad física, pero no para hacer compras, con la necesidad de recorrer para el shopping diario a familiares, amigos o a la especial asistencia social pública prevista para ellos. (ANSA).
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