BANGKOK, 2 de noviembre (NNN-VNA) — Es probable que la escasez de mano de obra, particularmente en sectores como la agroindustria y el procesamiento de alimentos, se intensifique a largo plazo en Tailandia, pues el COVID-19 dificulta que los trabajadores extranjeros crucen las fronteras.
Según el presidente del Comité de Desarrollo Laboral y de Habilidades y también vicepresidente de la Junta de Comercio de Tailandia, Poj Aramwattananont, cientos de miles de empleados foráneos regresaron a sus hogares tras el brote de la epidemia.
La mayoría de esas personas aún no han regresado a Tailandia, mientras que las nuevas infecciones aumentan en los países vecinos, lo que lleva al gobierno a mantener sus estrictas medidas de bloqueo a lo largo de las fronteras.
Antes de la pandemia, se reportaba alrededor de tres millones de obreros extranjeros registrados legalmente, lo que representa hasta 60 por ciento de la fuerza laboral en ciertas industrias con mano de obra intensiva, como la agroindustria y la alimentación.
El sector privado está pidiendo a todas las partes que propongan medidas para estimular o atraer a los trabajadores tailandeses desempleados a laborar en los rubros mencionados que se estima necesitan entre 200 mil y 300 mil personas.
El Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Social (NESDC) informó un total de 750 mil personas desempleadas en el segundo trimestre, lo que supone el 1,95 por ciento de la población activa total. Esa cifra es la más alta desde el segundo trimestre de 2009.
— NNN-VNA