GINEBRA, 1 de octubre (NNN-PRENSA LATINA) — Los países africanos necesitarán al menos 200 mil millones de dólares para hacer frente a los costos socioeconómicos de la pandemia de COVID-19, determinó el miércoles un estudio de una fuente especializada.
De acuerdo con el reporte de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), las fuentes de financiación para esta zona continental son limitadas en medio de un escenario complicado.
El organismo predijo que la inversión extranjera directa en África caerá de 45 mil millones de dólares en 2019 a entre 25 y 35 mil millones en 2020, y no se espera una recuperación hasta 2022.
La asistencia oficial para el desarrollo a África se halla estancada en alrededor de 48 mil millones de dólares por año y es poco probable que los países donantes aumenten sus compromisos de ayuda mientras gastan en paquetes de recuperación en casa, destacó también.
Por otra parte, las medidas de contención ante la epidemia en los principales mercados de exportación, como China, Europa y América del Norte, provocan que la demanda de numerosas materias primas se reduzcan y los precios caigan con el consiguiente declive en muchos presupuestos gubernamentales, alertó la Unctad.
El análisis estimó que una de las vías para incrementar la disponibilidad financiera estriba en frenar la fuga de capitales y los flujos financieros ilícitos en el continente.
Dicho empeñó, sostuvo, podría aumentar los ingresos fiscales en los países africanos en un 3,9 por ciento adicional del Producto Interno Bruto (PIB), o 110 mil millones de dólares al año.
La Unctad estima que 88 mil 600 millones de dólares al año salen del continente en forma de fuga ilícita de capitales, que es riqueza enviada y retenida en el extranjero.
— NNN-PRENSA LATINA
