Reconocen en Naciones Unidas urgencia de pacto mundial para proteger biodiversidad

NACIONES UNIDAS, 1 de octubre (NNN-CUBADEBATE) — “La humanidad está librando una guerra contra la naturaleza, y necesitamos reconstruir nuestra relación con ella”, afirmó el miércoles el secretario general de la ONU, António Guterres, durante la primera Cumbre de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad.

Foto: ONU

Guterres recordó que más del 60% de los arrecifes del mundo está en peligro por exceso de pesca y prácticas humanas destructivas; que las poblaciones de vida silvestre están disminuyendo “en picada” por el consumo excesivo y la agricultura intensiva y que la tasa de extinción se está acelerando y hay un millón de especies amenazadas o en peligro de desaparecer.

Además, advirtió, la deforestación, el cambio climático y la conversión de áreas silvestres para la producción de alimentos están destruyendo la “red de vida de la Tierra”.

“Somos parte de esa frágil red y necesitamos que sea saludable para que nosotros y las generaciones futuras podamos prosperar. Una consecuencia de nuestro desequilibrio con la naturaleza es la aparición de enfermedades mortales como el VIH-Sida, el Ébola y ahora la COVID-19, contra las cuales tenemos poca o ninguna defensa”, dijo el titular de la ONU.

El 60% de las enfermedades conocidas y el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas son zoonóticas (pasan de los animales a los humanos), lo que demuestra la íntima interconexión entre la salud del planeta y la salud humana.

“La biodiversidad y los ecosistemas son esenciales para el progreso y la prosperidad humanos. Sin embargo, a pesar de los reiterados compromisos, nuestros esfuerzos no han sido suficientes para cumplir con ninguno de los objetivos mundiales de biodiversidad establecidos para 2020”, alertó Guterres, y recalcó que es necesaria una ambición mucho mayor, no solo de los Gobiernos, sino de todos los actores de la sociedad.

“Permítanme ser claro: la degradación de la naturaleza no es un problema puramente ambiental. Abarca la economía, la salud, la justicia social y los derechos humanos. Descuidar nuestros preciosos recursos puede exacerbar las tensiones y los conflictos geopolíticos”, afirmó.

Denunció que, no obstante, con demasiada frecuencia otros sectores gubernamentales pasan por alto o minimizan la salud ambiental.

“Esta cumbre es nuestra oportunidad de mostrarle al mundo que hay otro camino. Tenemos que cambiar de rumbo y transformar nuestra relación con el mundo natural”, insistió Guterres.

El objetivo de la reunión de líderes es destacar la crisis que enfrenta la humanidad por la degradación de la biodiversidad y aumentar la ambición del marco mundial de diversidad biológica que será adoptado por los países durante la COP15 (15 Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica), en 2021, año en el que comienza la Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas.

El progreso hacia las metas mundiales de diversidad biológica establecidas hace diez años en Japón, incluidas las de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ha sido insuficiente, con tasas de extinción de las especies que han aumentado de diez a cientos de veces más que los promedios históricos.

“Nuestra existencia en este planeta depende completamente de nuestra capacidad para proteger el mundo natural que nos rodea”, advirtió durante la reunión el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir.

Bozkir recordó que los sistemas de salud dependen de una rica biodiversidad y que 4 000 millones de personas dependen de los medicamentos naturales para mantener su salud.

“El 70% de los medicamentos utilizados para el tratamiento del cáncer provienen de la naturaleza. Más de la mitad del PIB mundial, que es de 44 billones de dólares, depende de la naturaleza. No es de extrañar, entonces, que el Informe de Riesgo Global 2020 del Foro Económico Mundial clasificara la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas entre las cinco principales amenazas que enfrenta la humanidad”, apuntó.

Para Bozkir, la reunión COP15, que se celebrará en Kunming, China, debe hacer por la biodiversidad lo que la COP21 (21 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático) en París hizo por el cambio climático.

“Debe elevar el discurso a la corriente principal y colocarlo firmemente en la agenda política. Debe ayudar a garantizar que la biodiversidad y la gestión de los ecosistemas sean fundamentales para el desarrollo sostenible”, enfatizó.

La presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, por su parte, planteó preguntas importantes a los líderes mundiales, estableciendo que el COVID-19 es un llamado a la acción.

“¿Qué necesitamos para que el caso de la biodiversidad sea alto y claro? ¿Cifras? Durante años, los científicos nos han proporcionado las cifras más sorprendentes de especies en riesgo de desaparecer, pero no ha sido suficiente. ¿Imágenes? Durante años, fotógrafos y realizadores de documentales nos han proporcionado conmovedoras e impresionantes imágenes de especies en riesgo de desaparecer, pero no ha sido suficiente.

“¿Necesitamos ser afectados directa y masivamente en nuestra vida? ¿Como con una pandemia? ¿Una pandemia que nos encierre en casa, sin posibilidad de viajar? ¿Una pandemia provocada por una enfermedad zoonótica?”, preguntó.

Von der Leyen aseguró que el mundo tiene toda la información para comprender cómo el cambio climático y la pérdida de biodiversidad están sucediendo ante los ojos de todos, y cómo se refuerzan entre ambos.

La presidenta destacó, como otros líderes mundiales, que la meta es lograr un nuevo Marco de Biodiversidad Global en China el próximo año.

“Queremos reglas globales claras, que se puedan medir y que nos permitan hacernos responsables mutuamente. Y, sobre todo, reglas que protejan las especies y fortalezcan nuestra resiliencia y nuestro bienestar”, concluyó.
— NNN-CUBADEBATE

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