BEIRUT, 16 de septiembre (NNN-AGENCIAS) — El gobernador del Banco Central de El Líbano (Banque du Liban-BdL), Riad Salame, prometió alinearse al gobierno en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poner fin a un enfrentamiento de meses que mantiene estancadas conversaciones sobre un rescate frente a la crisis.
Pero al hablar con el diario británico Financial Times, Salame negó que nunca tuvo intención de “obstruir la relación entre El Líbano y el FMI”, al decir que en el futuro nos alinearemos al Gobierno.
Incluso si hay pérdidas, aseveró, estaremos de acuerdo.
El gobierno y el FMI calcularon que las pérdidas de (BdL) suman unos 50 mil millones de dólares, mientras en junio pasado, en una presentación al parlamento que vio Financial Times, el BdL argumentó que tenía un superávit y no una pérdida según sus estándares contables.
Los líderes de El Líbano, incluido Salame, están bajo una intensa presión internacional para reactivar conversaciones con el FMI e imponer reformas, así como nombrar un próximo gabinete, después que la catastrófica explosión del puerto de Beirut empeoró la crisis económica, financiera y monetaria del país.
El presidente francés, Emmanuel Macron, amenazó con sanciones si la lenta clase política de Beirut no logra avanzar.
Nasser Saidi, ex vicegobernador del BdL y feroz crítico de Salame, vaticinó que sin “transparencia y divulgación, las negociaciones con el FMI simplemente serán saboteadas”.
El FMI ha pedido nuevas auditorías financieras y contables, pero incluso cuando prometió cooperar con el gobierno, Salame dijo que no podía prometer que BdL entregaría toda la información solicitada por el auditor forense porque está sujeto a las poderosas leyes de secreto bancario de El Líbano.
“¿Cómo puedo garantizar la información solicitada?”, preguntó Salame e insistió en que el BdL no tenía nada que ocultar.
Salame dijo que las reservas de moneda extranjera del BdL eran tan bajas que solo alcanzarán hasta fin de año para subsidiar importaciones vitales.
El primer ministro designado Mustapha Adib tiene ahora muy poco tiempo para formar gobierno, según un tope de 15 días establecido por Macron.
Y mientras, Salame debe resucitar a bancos moribundos que desde octubre pasado restringieron acceso a los dólares de los depositantes.
Las instituciones prestamistas deben aumentar sus tenencias en bancos externos del exterior de “casi cero” a unos 3.500 millones de dólares y sus reservas de capital, so pena de enfrentar una adquisición del BdL, según una circular remitida a finales de agosto pasado.
Con los accionistas reacios a invertir dinero, Salame les dijo a los bancos que pueden “inducir” a los clientes a repatriar hasta 30 por ciento del dinero que almacenaron en el extranjero desde julio de 2017, pues BdL tiene prerrogativas para investigar transacciones sospechosas, recordó.
Nizar Saghieh, abogado y director de la Agenda Legal con sede en Beirut, calificó la táctica de “claro chantaje”.
— NNN-AGENCIAS