RAMALA, 14 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — La Autoridad Palestina (AP) sopesa un cierre total en los territorios bajo su jurisdicción a causa de la explosión de casos de COVID-19, en medio de una segunda y severa oleada de la pandemia.
Debido al aumento de las infecciones, la AP podría imponer un toque de queda o bloqueo total como sucedió meses atrás cuando apareció el brote en la ciudad de Belén, donde según la tradición cristiana nació Jesús de Nazaret, reseñó la agencia de noticias Wafa
De acuerdo con informes del Ministerio de Educación, un total de 131 escuelas fueron cerradas a fin de contener la diseminación del SARS-CoV-2, causante de la COVID-19.
El comité creado para enfrentar la emergencia sanitaria contempla todos los escenarios, pero de momento insiste en el cumplimiento de las medidas establecidas para la etapa, que incluyen cuarentenas en determinadas aldeas, ciudades y campamentos de refugiados ante el incremento de los contagios.
Según el último balance de la cartera, los expertos diagnosticaron 39 mil 510 infecciones de mediados de marzo a la fecha, 881 de ellas el domingo.
En tanto, 250 pacientes fallecieron a causa de la enfermedad que ataca al sistema respiratorio y puede ocasionar otras secuelas.
Preocupa particularmente el panorama epidemiológico en la franja de Gaza, bloqueada y bombardeada por Israel, que reportó 100 contaminados esta jornada.
La endeble red sanitaria del enclave costero, donde viven casi dos millones de personas, no podría soportar un aumento súbito de pacientes, advirtieron dirigentes de la AP en declaraciones previas a la prensa.
Los palestinos enfrentan dos plagas a la vez: la ocupación sionista y la pandemia de COVID-19, alertó el secretario general del movimiento Al Fatah en Egipto, Mohamed Ghareb, en diálogo con Prensa Latina.
Activistas y representantes de Naciones Unidas pidieron a Israel aliviar la situación humanitaria en ese filón de tierra con costas en el Mediterráneo, que controla por aire, mar y tierra.
Desde mediados de agosto Tel Aviv impidió el paso de combustible hacia la franja de Gaza, lo que interrumpió el servicio de la única planta generadora de energía que existe en esa demarcación, de hospitales y otros centros claves, al tiempo que los lugareños soportaron apagones de casi 20 horas cada día.
— NNN-PRENSA LATINA
