BOGOTÁ, 12 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — La capital de Colombia amaneció el sábado con muestras visibles de la represión policial anoche contra manifestantes opuestos a la violencia castrense de los últimos tres días, luego del asesinato el miércoles de un estudiante de Derecho, reflejan medios de prensa.
Restos de vehículos y objetos incendiados, piedras y otros proyectiles lanzados contra los agentes y destrozos en edificaciones sirven de entorno al impacto en la población de los 13 muertos y 72 heridos de bala en los enfrentamientos, según diarios como El Espectador.
Acorde con los medios, la indignación popular aumentó tras publicarse los resultados de la autopsia practicada al estudiante de 44 años ultimado, Javier Ordóñez, que reveló nueve fracturas en el cráneo y el rostro y el hígado reventado por choques eléctricos.
Las pruebas de la fuerza extrema con que fue tratada la víctima en el lugar del hecho, durante su traslado a la estación y tras llegar allí, aumentaron con diversos videos y declaraciones de 12 testigos, entre ellos dos policías ajenos al crimen.
Comentaristas locales opinaron que también contribuyeron a aumentar las tensiones, en lugar de ayudar, las declaraciones de ‘perdón’ a familiares del fallecido y a la población, emitidas por altos cargos de la Policía y el Ejército.
Las autoridades capitalinas recibieron 119 denuncias sobre agresiones, abuso policial y disparos indiscriminados, que fueron elevadas al presidente Iván Duque y este prometió ‘una respuesta’, pero distintas fuentes recordaron que el mandatario hizo oídos sordos a otras masacres.
La reacción policial extrema durante las 72 horas transcurridas desde el día del asesinato fue caracterizada por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, de ‘auténtica masacre contra los jóvenes de nuestra ciudad’.
López anunció que elevó al ejecutivo una propuesta de reforma constitucional para la Policía, la cual fue acogida por el procurador Fernando Carrillo, pero no por el presidente Duque.
Asimismo, entregó al gobierno central un video ‘donde se muestra con claridad a miembros de la fuerza pública, policías uniformados y otros ocultando su uniforme disparando indiscriminadamente en diferentes barrios’.
Por su parte, el Ministerio Público solicitó a los alcaldes de Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla, Armenia, Villavicencio, Tunja, Soacha y otras ciudades las grabaciones de cámaras de vigilancia con muestras de violencia policial.
También la Procuraduría requirió al director de la Policía Nacional ‘un inventario de la munición, tipo de arma y explosivos utilizados por la fuerza pública en estos días’.
— NNN-PRENSA LATINA