MADRID, 7 de septiembre (NNN-PRENSA LATINA) — España situó el domingo en hasta dos años el horizonte de recuperación de su potente industria turística, uno de las actividades económicas más golpeadas por la Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
En una entrevista publicada el domingo por el diario La Vanguardia, la ministra española de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, estimó que en 2021 la estratégica industria del ocio experimentará un ‘efecto rebote si se recupera la confianza’.
‘El calendario que tenemos para una vacuna (contra el mortífero virus) está en torno a finales de este año o principios de 2021, por lo que el sector tiene ese horizonte en perspectiva para el inicio de la recuperación’, apuntó la ministra.
Maroto reconoció que el turismo restará este ejercicio, pero a partir del venidero año tirará de la economía, aseveró.
‘En el momento que tengamos una vacuna, el efecto rebote en España va a ser más rápido porque la cadena de valor del turismo se engrasa muy deprisa’, remarcó la titular del ramo.
Afirmó que este sector, que aporta el 12 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, afronta actualmente ‘una situación desastrosa’, motivo por el cual considera muy difícil recuperar el volumen de visitantes una vez se abran los corredores turísticos.
‘Los datos están ahí, un volumen de turistas internacionales insuficiente para hablar de reactivación. Por eso estamos hablando de mantener los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) de fuerza mayor’ para proteger a trabajadores y empresas, defendió.
Frente a esta situación, Maroto apostó por transmitir tranquilidad a la ciudadanía frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2: se puede consumir, viajar, tener una cierta normalidad y en el sector turístico se han generado espacios seguros, subrayó.
Según los datos más recientes, España recibió en julio 2,5 millones de viajeros extranjeros, un desplome del 75 por ciento respecto al mismo mes del ejercicio precedente, en un contexto marcado por los rebrotes de la pandemia de la Covid-19.
En pleno pico de la temporada estival, el segundo destino turístico del mundo en 2019 debió lidiar con un incremento exponencial de contagios, que provocó un endurecimiento de las medidas sanitarias y limitaciones de viajes desde terceras naciones.
Durante los primeros siete meses de 2020, la llegada de veraneantes cayó un 72,4 por ciento en tasa interanual, hasta los 13,2 millones de personas, que desembolsaron 14 mil 291 millones de euros, un 72,6 por ciento menos en comparación con similar lapso de 2019.
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