Refugiados en Ecuador ayudan en la detección de casos de COVID-19

NACIONES UNIDAS, 2 de septiembre (NNN-UNIS) — Varias redes comunitarias de refugiados en Ecuador trabajan conjuntamente en la detección de casos de COVID-19. Sus integrantes forman parte de un Sistema de Vigilancia Epidemiológica Comunitaria desarrollado por la Agencia de la ONU para los Refugiados.

UNICEF entrega un cargamento de suministros de salud para proteger del coronavirus a niños vulnerables en Quito, Ecuador. (Foto: UNICEF Ecuador)

El sistema de ACNUR ayuda a asegurar la detección temprana y la derivación para el tratamiento de casos de COVID-19 entre la población de refugiados del país. Desde su lanzamiento hace un mes, se han comunicado más de 250 casos sospechosos a las autoridades sanitarias nacionales.

Pese a que Ecuador garantiza acceso a los servicios de sanidad pública a todas las personas sin discriminación de nacionalidad o estado de residencia, en la práctica la asistencia no es siempre inmediata ya que algunos refugiados se alojan en zonas remotas del país con servicios limitados y otros desconocen sus derechos o temen ser multados por su situación irregular.

La innovadora estrategia de la Agencia de la ONU la integran una serie de socios, organizaciones comunitarias y la sociedad civil, y complementa las tareas del Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Gobierno para atender mejor a los refugiados y migrantes, que tienden a moverse continuamente dentro del país.

La vigilancia epidemiológica corre a cargo de seis organizaciones comunitarias dirigidas por refugiados y migrantes a nivel nacional que fueron capacitados por la Agencia.

Por su parte, el personal de ACNUR y otras 50 organizaciones humanitarias se dedican a monitorear e identificar los casos sospechosos de COVID-19 entre la población de refugiados y migrantes y sus comunidades locales de acogida a través de llamadas telefónicas, visitas a domicilio y prestando ayuda humanitaria.

“Cuando el punto focal de la red comunitaria identifica los casos sospechosos, la información se registra en una base de datos privada en línea y se envía una alerta a los servicios de salud pública para dar seguimiento al caso y proporcionar tratamiento o asesoramiento clínico según proceda”, especifica el comunicado de la Agencia.

Entre los 17 millones de habitantes de Ecuador solo se han notificado 113.000 casos de COVID-19 y, de acuerdo con las cifras oficiales, poco más de 500 corresponden a refugiados y migrantes.

El número de refugiados reconocidos en Ecuador es de 70.000, la mayoría de ellos provenientes de Colombia. A esta cifra hay que añadirle unos 400.000 refugiados y migrantes de Venezuela.

La Agencia de la ONU también lanzó iniciativas sanitarias similares de ámbito comunitario en diversos países de América Latina
— NNN-UNIS

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