BEIRUT, 29 de agosto (NNN-PRENSA LATINA) — El experto de la ONU, Michael Fakhri, vaticinó el sábado la llegada de una hambruna para El Líbano caso de que la comunidad internacional dilate en remitir ayuda para apoyar a los menos favorecidos.
La situación económica ya era insostenible para gran parte de los ciudadanos libaneses por la depreciación de 80 por ciento de la moneda nacional y la subida correspondiente de precios de los bienes de consumo.
Y a ello se sumó la explosión del pasado 4 de agosto en el puerto de Beirut, por el cual llega más de 85 por ciento de los productos que se consumen en el país.
‘La explosión destruyó la principal fuente de alimentos y ha llevado a El Líbano al borde de una crisis de hambre’, indicó Fakhri, relator especial de la ONU para la alimentación.
Este país, agregó, siempre fue muy frágil porque depende del sector externo y la situación se agravó con la falta de operatividad de la terminal portuaria por donde llega 70 por ciento de las importaciones totales, apuntó.
Los daños derivados de la detonación se calculan en unos 15 mil millones de dólares que incluyen la pérdida de unas 15 mil toneladas de trigo y cebada almacenadas en silos que la voladura los destruyó por completo.
Según Fakhri, la nación de los cedros carece de una reserva nacional de cereales y sin apoyo, añadió, podría quedarse sin harina a mediados de septiembre, según el relator de la ONU.
‘Una crisis de hambre de este grado siempre es causada por un fracaso político nacional e internacional sistémico, y este es el caso en el Líbano’, acotó.
— NNN-PRENSA LATINA