SANTIAGO DE CHILE, 24 de agosto (NNN-PRENSA LATINA) — Un ultimátum lanzado al gobierno por el poderoso gremio de transportistas vuelve a tensar el ambiente en la región de La Araucanía, donde presos mapuches anunciaron que arreciarán huelga de hambre.
En la noche del domingo la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC), exigió al gobierno aprobar todos los proyectos de ley que van en beneficio y de la seguridad de ese sector o en pocos días iniciará un paro nacional que podría provocar desabastecimiento en el país.
Sergio Pérez, presidente de la CNTC, dijo que aunque en la actual crisis sanitaria mantener el abastecimiento es importante, ‘no vamos a seguir aceptando que la delincuencia en todas sus formas siga enseñoreándose en la nación’.
Subrayó que ya se les terminó la paciencia, y dieron plazo hasta la media noche del jueves para obtener una respuesta de las autoridades y que el gobierno ‘haga el trabajo que tienen que hacer’.
En un comunicado previo, la Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDC) llamó al Ejecutivo a detener a los responsables de ataques incendiarios que han sufrido camioneros y sus familias en La Araucanía.
El más reciente ocurrió en la madrugada del sábado en el cual resultó herida una niña de nueve años, cuando al menos cuatro encapuchados incendiaron un camión cargado de cemento, ante lo cual la Fiscalía inició una investigación por los delitos de homicidio frustrado e incendio, y la Defensoría de la Niñez presentó una querella criminal.
Según la CNDC las autoridades ‘saben perfectamente’ quienes perpetran dichos atentados, ‘por lo que no es posible entender por qué aún no hay culpables presos’.
En otro orden, ocho presos mapuches de la cárcel de Angol, en La Araucanía, anunciaron que iniciarían este lunes una huelga de hambre seca, porque el Gobierno no adoptó los compromisos pactados en una reunión con ellos.
Rodrigo Curipán, vocero de los reos, que se encuentran en huelga de hambre líquida hace 112 días, aseguró que se realizó una reunión con el ministro de Justicia, Hernán Larraín, el 9 de agosto y en ella se acordó un plazo de 12 días para atender sus peticiones, el cual ya se cumplió sin respuesta alguna.
La pasada semana el gobierno llegó a un acuerdo con el líder mapuche Celestino Córdova, para que este depusiera la huelga, pero quedó sin una solución clara la situación de otros presos que participaban en la protesta.
Al igual que el machi Celestino, los demás reos, de varias cárceles de la región, exigían el cumplimiento por La Moneda del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, relativo al respeto a las condiciones particulares de los pueblos originarios, y del cual Chile es signatario.
— NNN-PRENSA LATINA