NACIONES UNIDAS, 13 de agosto (NNN-UNIS) — El Programa Mundial de Alimentos (PMA) anunció el miércoles el flete a Líbano de 17.500 toneladas de harina de trigo y trigo sin procesar para ayudar a la población afectada por las explosiones ocurridas el martes de la semana pasada en el puerto de Beirut y que dejaron miles de heridos y damnificados, además de causar la muerte de más de 160 personas.
La agencia de la ONU señaló que el cargamento llegará en los próximos días y será suficiente para tres meses y tiene el objetivo de reponer las reservas del país. La harina y el grano se distribuirán en diferentes almacenes y en silos móviles.
Líbano importa cerca del 85% de los alimentos que consume y el principal puerto de entrada es el puerto de Beirut, hoy destruido por el estallido.
El director ejecutivo del PMA se encuentra en Líbano desde hace tres días para atestiguar el reparto de comida a la población; así como el suministro de alimentos a las cocinas comunitarias gestionadas por la organización Caritas, socia del PMA.
David Beasley afirmó que es muy difícil imaginarse la magnitud de la destrucción que causó la explosión. “Estoy muy afligido. Hoy miles de personas se han quedado sin hogar y hambrientos ”, dijo.
Añadió que la agencia trabaja arduamente para ayudar a la población más vulnerable y evitar que haya escasez de víveres en el país.
“Después de examinar el puerto, tengo confianza en que podremos llevar a cabo un operativo muy pronto. No hay tiempo que perder, estamos frente a una catástrofe segura si no conseguimos comida y no conseguimos que parte del puerto vuelva a funcionar”, recalcó.
Según los datos del Banco Mundial, un millón de personas viven por debajo de la línea de pobreza en Líbano.
Beasley llamó la atención sobre la situación precaria que ya se vivía en ese país desde hace más de un año y a la que nadie hacía caso.
Explicó que este año el PMA ha repartido 150.000 paquetes de alimentos a las familias golpeadas por la crisis económica y las medidas de confinamiento debidas a la pandemia. Y tras la explosión, la agencia ha distribuido víveres en dos cocinas comunitarias que ofrecen comida a los siniestrados y a los voluntarios que limpian los escombros.
Además, el organismo tiene un programa de asistencia en efectivo que beneficia a más de 100.000 personas vulnerables y que ahora busca ampliar para alcanzar a un millón. Para ello, lanzará próximamente un llamamiento humanitario por 235 millones de dólares.
— NNN-UNIS