WASHINGTON, 5 de agosto (NNN-AGENCIAS) — La pandemia del nuevo coronavirus ha provocado al menos 701 112 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre, y América Latina es la región más afectada, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Desde el comienzo de la epidemia más de 18.5 millones de personas en 196 países o territorios contrajeron la enfermedad. De ellas al menos 10 917 200 se recuperaron, según las autoridades.
Según AFP, este martes se registraron en el mundo 6 784 nuevas muertes y 252 972 contagios. Los países que más fallecidos registraron según los últimos balances oficiales son Estados Unidos con 1 302, Brasil (1 154) y México (857).
La cantidad de muertos en Estados Unidos asciende a 156 830 con 4 771 846 contagios. Las autoridades consideran que 1 528 979 personas sanaron.
Después de Estados Unidos, los países con más víctimas mortales son Brasil con 95 819 muertos y más de dos millones de casos, México, Reino Unido e India.
Entre los países más golpeados, Bélgica registra la mayor tasa de mortalidad, con 85 decesos cada 100 000 habitantes, seguido de Reino Unido (68), España (61), Perú (61) e Italia (58).
La COVID-19 está afectando los programas de vacunación y la atención de primera línea de otras enfermedades, lo que podría aniquilar años de progreso en salud en los países de América, dijo este martes Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud.
La pandemia está reduciendo la atención de primera línea para afecciones crónicas como la diabetes y enfermedades infecciosas como el VIH y la tuberculosis, afirmó Etienne en una conferencia de prensa semanal.
“Esos servicios están gravemente interrumpidos o, peor aun, se paralizaron por completo”, dijo. “Las Américas corren el riesgo de perder años de avances de salud en cuestión de meses”.
El suministro de medicamentos también es un problema que empeora, dijo Etienne. Once países dentro de las Américas tienen menos de tres meses de suministro de antirretrovirales para el VIH y otros se están quedando sin medicamentos para la tuberculosis, precisó.
Etienne instó a los gobiernos a aumentar el gasto en salud al menos al 6% del Producto Interno Bruto (PIB), afirmando que el promedio actual de 3,7% es insuficiente.
“Los países deben adaptarse y comprometerse a proporcionar simultáneamente estos servicios esenciales de atención primaria y al mismo tiempo mitigar los efectos de COVID-19”, remarcó.
— NNN-AGENCIAS