LA PAZ, 30 de julio (NNN-AGENCIAS) — Miles de personas salieron a las calles en toda Bolivia después de la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de postergar las elecciones generales previstas para el 6 de septiembre al 18 de octubre a causa de la persistencia de la pandemia de coronavirus.
Convocada por la Central Obrera de Bolivia (COB), las manifestaciones recibieron la adhesión de organizaciones y movimientos cercanos al Movimiento al Socialismo (MAS) del ex presidente Evo Morales y se desarrollaron en muchas localidades, entre ellas La Paz, El Alto, Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba y Chuquisaca.
El gobierno criticó duramente la decisión de protestar en un momento de pico de contagios de COVID-19, a través del ministro del Interior, Arturo Murillo, que minimizo el impacto de la procesión y de los bloqueos camineros que tendrán como único efecto aquel de propagar el virus.
A través de su cuenta de Twitter, en cambio, Morales celebró la iniciativa saludando “el gran esfuerzo de la población que, pese a todas las dificultades, se manifestó por la vida y la democracia. Es la gran conciencia de los bolivianos -concluyó- que saben que los grandes problemas se resuelven con la unidad por nuestra dignidad y soberanía”.
Los medios bolivianos señalaron la existencia de actos vandálicos en las manifestaciones desarrolladas en El Alto.
Durante un “cabildo abierto”, fue pedido al Tribunal Supremo Electoral de revocar al aplazamiento a octubre de las elecciones presidenciales y legislativas.
Si esto no sucediera dentro de las 72 horas, advirtieron los dirigentes de la COB, desde el 3 de agosto comenzará una huelga por tiempo indeterminado, con bloqueos camineros en todo el país.
— NNN-AGENCIAS