BUENOS AIRES, 24 de julio (NNN-AGENCIAS) — Tras una flexibilización de las restricciones en Buenos Aires, la pandemia se acelera dramáticamente en Argentina que el jueves tuvo un nuevo record de casos, por tercer día consecutivo, con 6.127 infectados de COVID-19, además de 114 muertes.
El total de positivos en el país suma 148.027, según datos del ministerio de Salud, mientras que las víctimas fatales ya son 2.702, desde el comienzo de la pandemia.
A pesar del crecimiento del número de infectados, el incremento de casos confirmados internados en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) fue de 11 casos, 913 reportados hoy, respecto de los 902 informados ayer. El porcentaje de ocupación total de camas UTI por adulto mostró una leve suba de 0,4 puntos: 55,4% a nivel nacional, pero bajó un 0,3 en la zona más comprometida, el AMBA (BUenos AIres y su periferia), a 64%.
La Provincia de Buenos Aires volvió a registrar la mayoría de los nuevos contagios con 4.300 casos, mientras que la Ciudad de Buenos Aires -la capital- continúa por encima del promedio que las autoridades marcaban como esperable con 1.267 nuevos infectados. La zona más impactada por la pandemia es la populosa Provincia de Buenos Aires que acumula 4.300 decesos y 84.919 enfermos de COVID-19, seguida por la capital con 1.267 muertes y 50.817 contagiados totales.
Algunos voceros especulaban el jueves con un regreso a las restricciones en Buenos Aires y su periferia, luego de que la capital decidiera flexibilizar las limitaciones de circulación y de actividades.
El ministro de Salud, Ginés González García, afirmó hoy haberse “sorprendido” por el aumento en los contagios de coronavirus registrados en los últimos días y consideró que “mucho de lo que está pasando es por hacer asados (almuerzos o cena colectivas, con carnes a las brasas), reuniones y mateadas”, en referencia a tomar al típica infusión mate con amigos, en grupos.
El funcionario insistió con que “la responsabilidad individual es fundamental”.
“Este tipo de actividad explica estos brotes que estamos viendo acá (en referencia al AMBA) y en distintos puntos del interior. Por favor, que la gente tenga responsabilidad, es una cosa única, nunca lo vivimos y queremos que termine de la manera menos dañosa para los argentinos. Son momentos muy complicados”, dijo González García.
También asumió que los resultados de la fase estricta de la cuarentena que rigió entre el 1 y el 17 de julio no tuvo el resultado esperado y señaló que si bien “la mayoría” de las personas respeta el aislamiento social, preventivo y obligatorio, las que no lo respetan “hacen pagar un precio grande” al conjunto de la sociedad.
“Creí que los casos iban a empezar a bajar fruto de la cuarentena”, admitió el ministro y analizó que la última fase estricta de aislamiento “no fue hecho de manera correcta”.
“Me sorprendió este aumento de casos de los últimos días; veníamos viendo datos que no nos gustaban pero la verdad creí que iban a empezar a bajar fruto de la cuarentena. Se ve que no tuvo el efecto que había tenido la cuarentena anterior y que no fue hecha de manera correcta”, insistió.
— NNN-AGENCIAS