BRASILIA, 22 de julio (NNN-AGENCIAS) — El gobernador del estado brasileño de San Pablo, Joao Doria, conmemoró el inicio de los tests de la vacuna china contra el coronavirus, con la expectativa de fabricar millones de dosis el año que viene en una fábrica vinculada a un centro de pesquisas.
“Hoy es un día histórico, este 21 de julio es un día de orgullo para San Pablo y para Brasil”, declaró Doria, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).
Stefanía Teixeira Porto, una médica de 27 años que trabaja en el Hospital de Clínicas de San Pablo, fue la primera voluntaria en realizar la prueba con la vacuna, cuya denominación comercial será CoronaVac.
“Estoy contenta de participar en esta experiencia, es un momento único e histórico, fue eso lo que me llevó a participar de este proyecto en este momento, hemos pasado meses muy difíciles, es una inyección de ánimo poder participar en esto”, declaró la médica.
Cientos de profesionales de la salud paulistas participan como voluntarios en las pruebas en las que recibirán dos vacunas a lo largo de 14 días.
El gobernador Doria estima que en 90 días finalizará esta fase de exámenes con la vacuna que fue desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
El acuerdo entre San Pablo y la empresa asiática incluye la transferencia de tecnología para permitir que la droga sea fabricada en una planta del Instituto Butantan, un centro de investigación biológica de punta vinculado al gobierno estadual y a la Universidad de San Pablo.
En una primera fase está prevista la fabricación de 60 millones de dosis a ser utilizadas en San Pablo y otros estados.
Los estudios se realizarán con 9 mil voluntarios en San Pablo, Brasilia, Rio de Janeiro, Minas Gerais, Rio Grande do Sul y Paraná. Un avión procedente de Alemania aterrizó el lunes a la madrugada, hora local, en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en el gran San Paulo, con miles de dosis de la vacuna que se encuentra en su tercera fase de experimentación.
Ya arribó a Brasilia un lote del producto que será experimentado bajo la supervisión de profesionales pertenecientes a la Universidad de Brasilia.
Mientras tanto continúan las pruebas y estudios en la Universidad Federal del Estado de San Pablo (Unifesp) con la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
Esa línea de pesquisa es parte de un proyecto en el que participa el brasileño Instituto Fio Cruz, y el laboratorio británico AstraZeneca, el cual firmó un acuerdo con el gobierno del presidente, Jair Bolsonaro, por la venta de 100 millones de dosis.
Brasil es el segundo país más afectado del mundo en número de víctimas fatales y contaminados por el Covid-19.
El presidente Bolsonaro, que está infectado, mantuvo duras polémicas con el opositor gobernador Doria, dado que cada uno defiende posiciones distintas ante la pandemia.
El mandatario se opone a la cuarentena y ha recomendado el consumo de la hidroxicloroquina, mientras el gobernador paulista implementó un plan de aislamiento social y no recomienda el consumo de esa droga.
Las investigaciones en curso sobre las vacunas china y británica, son vistas por algunos analistas como una “carrera” entre el gobierno federal y el de San Pablo, en la que también se desarrolla una disputa de connotaciones políticas.
— NNN-AGENCIAS
