QUITO, 20 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — La indisciplina registrada en las siete parroquias de esta capital con la mayor incidencia de contagios por COVID-19, comenzó a disminuir con los nuevos controles dispuestos por las autoridades nacionales, que el domingo cumplieron su tercera jornada.
Chillogallo, Guamaní, Centro Histórico, Belisario Quevedo, Calderón, La Magdalena y Cotocollao son las zonas quiteñas donde desde el pasado viernes comenzaron las operaciones, conducidas por la policía con ayuda de miembros de las Fuerzas Armadas, por indicación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.
En las acciones conjuntas cooperan además personal de la Intendencia de Pichincha, así como de las agencias metropolitanas de Control y Tránsito.
Además de estar pendientes de que no hayan aglomeraciones en las calles, fiestas clandestinas o violación del horario del toque de queda (21:00 a 05:00 hora local), los efectivos revisan las licencias de negocios y locales comerciales, así como el cumplimiento de las medidas de bioseguridad y el distanciamiento requerido para frenar los contagios.
En el marco de las restricciones aplicadas en el Distrito Metropolitano para reducir los casos de la nueva cepa de coronavirus, el COE Municipal anunció la víspera que se mantendrán suspendidas las operaciones de transporte interprovincial en las terminales terrestres de Quitumbe y Carcelén hasta nueva disposición.
Según adelantaron las autoridades, la revisión de la medida se realizará nuevamente el venidero 31 de julio, cuando se definirá la pertinencia de reactivar ese servicio.
Las disposiciones vigentes responden al esfuerzo por contener la propagación de la enfermedad respiratoria que ha aumentado considerablemente desde el pasado 3 de junio, cuando la ciudad cambió de rojo a amarillo en el Semáforo Epidemiológico aplicado en la transición de aislamiento obligatorio a distanciamiento social, a fin de reactivar la economía.
Estimados oficiales indican que en esa fecha la capital registró tres mil 842 casos confirmados de COVID-19, sin embargo, la víspera, el total de infectados era 10 mil 534, casi el triple.
La elevada cifra tiene a toda capacidad salas de terapia intensiva, emergencias y espacios dispuestos para atender la enfermedad, por lo que las autoridades reiteran la importancia de respetar las restricciones indicadas y cumplir la llamada trilogía de vida: lavado frecuente de manos, uso de nasobuco y mantener al menos dos metros de distancia entre personas.
— NNN-PRENSA LATINA