La capital de China degrada emergencia tras controlar rebrote de COVID-19

PEKÍN, 20 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — Pekín, la capital de China, abandonó el lunes la fase alta de emergencia que reinstaló en junio pasado para combatir el rebrote de COVID-19 originado en un mercado mayorista de alimentos y causante de 335 enfermos.

Desde el lunes en la ciudad rige el nivel dos del sistema de respuesta sanitaria, que tiene cuatro grados, como evidencia de que logró controlar en poco más de un mes el foco infeccioso.

Ello implica que podrá celebrar reuniones públicas, exposiciones, eventos deportivos y espectáculos, aunque todos los sitios recreativos solo podrán ocupar el 50 por ciento de su capacidad y vender las entradas por Internet.

No obstante, a quienes lleguen desde el exterior se les exigirá pasar una cuarentena en lugares designados y una prueba de salud al término del aislamiento.

Todos los vuelos internacionales con destino a Beijing siguen desviados hacia distintos aeropuertos del país y solo pueden entrar a las terminales de la capital luego de comprobar las condiciones físicas de cada pasajero.

Además, el gobierno local cerró los negocios que operan en sótanos con poca ventilación e iluminación, y ordenó al personal de salud y servicios públicos clasificados de alto riesgo sanitario a mantener el uso de mascarillas.

Beijing dio este paso tras registrar 13 días consecutivos sin casos confirmados de COVID-19.

Sin embargo, la enfermedad tiene ahora en jaque a la región autónoma uigur de Xinjiang (noroccidente) y a Hong Kong (sur) con numerosos enfermos a diarios.

La situación en Xinjiang se concentra en su capital Urumqi, de 3,5 millones de habitantes, y el empeoramiento conllevó a decretar la alerta máxima en dos distritos.

El gobierno local examina a toda la población para detectar a los sospechosos y al mismo tiempo interrumpió la transportación pública, restringió el acceso a comunidades residenciales y exige resultados negativos de COVID-19 a quienes deban salir de la ciudad, lo cual no recomiendan.

Hong Kong, por su parte, reforzó desde el lunes el distanciamiento social porque contabiliza 519 pacientes y un muerto en menos de dos semanas.

A partir del lunes es obligatorio el uso de máscaras faciales en sitios cerrados, sigue vigente el cierre en sitios recreativos y las restricciones en los restaurantes, mientras solo ofrecerán servicios esenciales y de emergencia y los empleados públicos que realicen actividades no esenciales trabajarán desde sus casas.
— NNN-PRENSA LATINA

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