PANAMÁ, 18 de julio (NNN-PRENSA LATINA) — Panamá prorrogó por cuarta vez el cierre de sus fronteras aéreas que ahora se fijó para el 21 de agosto próximo ‘por razones de salud pública’, según resolución de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC).
La prohibición rige para líneas comerciales de pasajeros y la aviación en general, mientras mantiene la excepción a vuelos humanitarios de repatriación y los de transporte de equipos médicos, medicamentos y otros insumos necesarios para el sistema sanitario.
El plazo anterior expira el próximo 22 de julio y la postergación cambiará nuevamente la planificación de las aerolíneas, como las panameñas Copa Airlines y Wingo que anunciaron apertura de operaciones para inicios de agosto, después de un prologando cierre que se inició el 22 de marzo pasado por la crisis sanitaria.
La medida, esperada por observadores locales, fue una respuesta negativa a la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por su sigla en inglés) que instó el jueves pasado al Gobierno de Panamá a reabrir el transporte aéreo, por considerar que la industria de la aviación está preparada para reiniciar las labores.
Un análisis desde la óptica exclusiva de las líneas aéreas y las terminales en un foro virtual bajo el lema ‘Panamá: listos para despegar’, se enfocó en la reacción del sector en materia de salud para realizar vuelos bajo condiciones de asepsia casi total que se demostraron en los vuelos humanitarios, al decir del vicepresidente regional de IATA, Peter Cerdá.
Panamá está lista para regresar a una conectividad aérea envidiable porque ‘a pesar de haber estado cerrado para vuelos comerciales, el Aeropuerto Internacional de Tocumen no ha parado de servir como punto de conexión en los vuelos humanitarios que han buscado llevar a casa a miles de personas’, afirmó.
El martes pasado, el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre anunció que se creará un ‘minihub humanitario’ en la terminal capitalina, lo cual permitirá el tránsito de repatriados para cambiar de avión, sin pasar las fronteras de entrada del país; esto fue una señal adelantada de que continuaría la prohibición de rutas comerciales.
Panamá vive actualmente el peor de los escenarios de la pandemia de COVID-19, que cobró hasta el momento mil 38 muertes e infectó a 51 mil 408 personas, de las cuales el 46 por ciento se mantienen activos, mientras que las tasas de contagio se dispararon desde inicio de junio pasado.
— NNN-PRENSA LATINA