ROMA, 8 de julio (NNN-AGENCIAS) — Tras más de un año de preparación y tres intervenciones, gemelas siamesas fueron separadas en Roma. Se trata del primer caso en Italia, y el único de este tipo logrado con éxito en el mundo.
La exitosa intervención en la que estuvieron presentes las tecnologías más avanzadas, en la que participaron más de 30 médicos y enfermeras, se realizó en el hospital pediátrico Bambino Ges en Roma.
Las pequeñas Ervina y Prefina, nacieron unidas por el cráneo y con gran parte del sistema venoso en común. A poco más de un mes de la intervención para que sean separadas (el pasado 5 de junio), están bien y pudieron festejar su segundo cumpleaños, el 29 de junio, mirándose por primera vez a los ojos, junto a su mamá, Ermine.
Actualmente se encuentran en la sala de Neurocirugía del hospital, porque las heridas, tardarán mucho tiempo en cicatrizar y el riesgo de infección está aún presente.
Como se explicó en una conferencia de prensa en el hospital, todo comenzó en julio de 2018, cuando la presidenta del Bambino Ges , Mariella Enoc, en una misión en Bangui, encontró a dos gemelas apenas nacidas y decidió, en septiembre de ese año, darles mayores posibilidades de supervivencia.
Ervina y Prefina tenían una conformación rarísima entre los gemelos siameses, unidas a nivel craneal y cerebral.
Mientras, teniendo tantas cosas en común, siempre han demostrado diferentes personalidades y para hacerlas conocer y reconocer ya antes de la intervención se utilizó un sistema de espejos.
Para separarlas, se formó un grupo especial multidisciplinario, que estudió y planificó cada detalle con los instrumentos más avanzados en el diagnóstico por imágenes, reconstruyendo en 3D el cráneo de las niñas.
La parte más difícil era la red de vasos sanguíneos cerebrales compartidos en más puntos, porque intervenir quirúrgicamente ahí presenta un alto riesgo de hemorragia y de isquemia.
Por esa razón, los médicos decidieron proceder por tres fases, para reconstruir dos sistemas venosos independientes en condiciones de contener la carga de sangre, que va del cerebro al corazón.
La primera intervención se produjo en mayo de 2019, la segunda en junio de 2019 y la tercera en junio de 2020, con la separación definitiva, que se hizo con éxito.
En la sala de operaciones se trabajó con un equipo de más de 30 personas, entre médicos, cirujanos y enfermeros.
“Gestionamos una situación rara en el contexto de una malformación en sí misma muy rara, explicó Carlo Marras, jefe de la unidad de neurocirugía.
“La peculiaridad aquí fue dada por el punto de contacto en el cráneo, que involucraba importantes estructuras venosas”, prosiguió.
“Pero en nuestro hospital hay una escuela de cirugía en gemelos siameses y esta intervención es la evolución de otros casos tratados”.
El martes, los controles postoperatorios indicaron que el cerebro de las gemelas está intacto y el sistema recreado funciona.
Después del curso de neurorehabilitación realizado antes intervenciones, Ervina y Prefina por unos meses tendrán que usar un casco protector y continuar la rehabilitación antes para poder comenzar su nueva vida, que podrán vivir normalmente.
— NNN-AGENCIAS