KABUL, 28 de junio (NNN-PRENSA LATINA) — Al menos dos trabajadores de una comisión de derechos humanos murieron el sábado en el este de esta capital por la detonación de un artefacto explosivo colocado en el vehículo en que viajaban, informaron fuentes policiales.
Un comunicado de esa corporación indica que los occisos como consecuencia de la violenta acción, ocurrida en la zona de Pul-e-Charki, son una mujer, la cual se desempeñaba como asesora legal de dicha Comisión, y su chofer.
Hasta el momento ningún grupo armado reivindicó el atentado, en el que se empleó una bomba magnética, difundieron medios de prensa.
Tal hecho ocurre casi una semana después de que otra explosión matara, en el capitalino distrito de Paghman, a cuatro civiles, todos ellos de una misma familia.
Según el canal televisivo Tolo News, del 18 de mayo al 19 de este mes, en Kabul se registraron 12 detonaciones de bombas, que dejaron saldo de 12 civiles muertos y 40 lesionados.
Diversas fuentes coinciden en que Afganistán vive una situación de inestabilidad atribuida a los ataques del movimiento Talibán y el grupo terrorista Estado Islámico, pese a la fuerte presencia en este país de fuerzas militares de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Las violentas acciones por parte de esos entes no aminoraron ni siquiera luego de que Washington y la agrupación Talibán suscribieron un acuerdo en febrero pasado en Doha, Catar, que contempla en este país centrtoasiático la reducción de tropas norteamericanas y la liberación de prisioneros.
— NNN-PRENSA LATINA
