LA PAZ, 22 de junio (NNN-PRENSA LATINA) — Al menos 163 pueblos indígenas en Latinoamérica están contagiados de COVID-19, alertó el martes la Plataforma Indígena Regional.
Un informe revelado por este colectivo refiere que hasta el 15 de este mes, casi ocho mil indígenas fueron confirmados solo en las zonas rurales y más de 800 fallecieron por la pandemia.
De acuerdo con Myrna Cunningham, presidenta del Observatorio Regional sobre Pueblos Indígenas del Fondo Indígena para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe y miembro de la Plataforma, el informe destaca la gravedad de la situación para las comunidades, muchas de ellas en alto riesgo, incluso de desaparecer.
En tal sentido, el informe sugiere prestar atención a la situación epidemiológica y carencias de servicios de salud y a las medidas de higiene y protección personal ya que buena parte de las comunidades indígenas de la región carecen de servicio de agua potable.
Tales carencias que resultan habituales, tanto en los territorios como en las comunidades indígenas asentadas normalmente en las laderas de las urbes de la región.
‘Los Pueblos Indígenas con población reducida, los pueblos aislados o en contacto inicial, algunos transfronterizos, entre otros, enfrentan situaciones extremadamente graves que, si no se atienden de manera urgente y apropiada, corren serio riesgo de ver afectada su propia existencia’, señaló por su parte Álvaro Pop, Secretario Técnico del Observatorio.
El rápido ritmo de avance del contagio y la pérdida de vidas en los territorios indígenas de América Latina dan cuenta de un escenario de alerta máxima, enfatizó.
Ante este escenario las comunidades originarias enfrentan la pandemia con acciones como la vigilancia comunitaria, la divulgación de información en idiomas propios, acciones solidarias para atender la inseguridad alimentaria, entre otras, añadió.
El Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, José Francisco Cali Tzay, expresó su preocupación porque la COVID-19 está poniendo de relieve y exacerbando las situaciones de derechos humanos a las que se enfrentan muchas comunidades ancestrales.
‘Los pueblos indígenas están excesivamente representados entre los pobres y sufren tasas más elevadas de malnutrición, a lo que se suman los efectos de la contaminación ambiental y, en muchos casos, la falta de acceso a servicios adecuados de atención de la salud’, añadió
Como consecuencia de ello, muchos tienen sistemas inmunológicos reducidos, afecciones respiratorias y otros problemas de salud, lo que los hace particularmente vulnerables a la propagación de enfermedades, acotó.
— NNN-PRENSA LATINA